_
_
_
_
_

Los sindicatos, dispuestos a aceptar una hora más de clase en primaria

La consejera de Educación, Marta Cid, confirmó ayer la voluntad de su departamento de ampliar en una hora al día las clases de los alumnos de primaria de los centros públicos a partir del curso 2006-2007, aunque señaló que esta medida deberá ser debatida antes con sindicatos, entidades y la comunidad educativa en el marco del Pacto Nacional por la Educación, que la consejera quiere firmar durante este curso. Los sindicatos consultados ayer se mostraron "abiertos a negociar" la aplicación de esta medida, demandada por las asociaciones de padres de alumnos, aunque aseguraron que no la aceptarán si no va acompañada de varios compromisos del Departamento de Educación.

Vicent Tirado, portavoz de CC OO, y Carolina Rius, del sindicato USTEC, coincidieron en reclamar que la ampliación del horario lectivo del alumnado de primaria vaya acompañada de las partidas presupuestarias necesarias, que consideraron "elevadas". La propia consejera admitió que los recursos económicos que supondría la implantación de la medida serían "importantísimos", ya que no se ampliará el horario lectivo del profesorado que ya trabaja en los centros, sino que se contratará a profesionales nuevos. Los sindicatos hace tiempo que vienen reclamando precisamente que se reduzca el horario lectivo de los profesores, de cinco horas diarias, para dedicar más tiempo a tutorías.

Mejorar el rendimiento

Las formaciones sindicales también destacan que si se impone la denominada sexta hora en primaria en la escuela pública, Educación deberá financiar también la hora de más que ya hacen las escuelas concertadas y que actualmente deben pagar los padres. A juicio de la consejera, la ampliación en una hora del horario en primaria es "una medida cualitativa importantísima que debe contribuir a la mejora del rendimiento escolar de los alumnos y a reducir el fracaso escolar". Cid insistió ayer en que la sexta hora será "una hora lectiva" más, no destinada a actividades extraescolares, y que servirá para trabajar más los contenidos curriculares ya existentes, que no se ampliarán.

Todo está a punto, aseguró el Departamento de Educación, para que el próximo lunes empiecen las clases para más de un millón de alumnos en las escuelas públicas y privadas catalanas. Éste será el primer curso en el que el inicio de las clases se ha avanzado respecto a la fecha del 15 de septiembre, que Educación señala que ha dejado de ser "inamovible".De acuerdo con las cifras que la consejera de Educación dio a conocer ayer, el próximo lunes empezarán las clases 1.101.068 escolares, 28.500 más que en el curso anterior. El número de alumnos no ha parado de crecer desde hace cinco años, gracias al incremento de la natalidad, no sólo atribuible a la inmigración. Sin embargo, la novedad de este año es que se invierte, por primera vez en siete años, la evolución al alza del número de alumnos extranjeros entre los nuevos matriculados.

Para este curso que está a punto de comenzar, entre los estudiantes que se incorporan de nuevo al sistema educativo, los catalanes (16.000) superan claramente a los de origen inmigrante (12.500). El curso anterior, en cambio, estos últimos representaban la mayoría de los nuevos alumnos (19.000, por encima de los 14.000 autóctonos).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La consecuencia de ello es que este curso es el que ha registrado el menor aumento en los últimos cinco años del porcentaje de alumnos inmigrantes sobre la población escolar global (del 9,3% del curso anterior se ha subido sólo al 9,5%). Esta proporción, sin embargo, puede incrementarse a lo largo del curso, a causa de la denominada matrícula viva (nuevas incorporaciones una vez cerrado el periodo de matriculación).

Para garantizar la integración de los alumnos recién llegados, el Departamento de Educación ha puesto en marcha este año 302 nuevas aulas de acogida, 276 de las cuales en centros públicos y el resto en escuelas concertadas. Cid destacó que la pública sigue asumiendo el grueso del alumnado inmigrante (en torno al 85% frente al 15% de los centros concertados) y explicó que el departamento está tomando medidas para acabar con este acusado desequilibrio. Así, explicó que se ha duplicado la partida presupuestaria para la puesta en marcha de aulas de acogida en la escuela concertada (1,4 millones de euros) y se han flexibilizado los requisitos para que este tipo de escuelas puedan acceder a las ayudas, que se darán a partir de cuatro alumnos recién llegados.

$TXTOCULTO ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_