Los empresarios rechazan la posibilidad de cortes de suministro de agua por zonas un día a la semana

"No se puede tocar a los sectores que se dedican a crear riqueza", afirmó ayer el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Barcelona, Miquel Valls. En su opinión, la posibilidad que considera la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente de cortar el suministro sectorialmente un día por semana está fuera de lugar y es inaceptable. "Lo que tiene que hacer el Gobierno catalán", explicó Valls, "es una planificación a largo plazo y no lo está haciendo".

"Las medidas que se han adoptado", añadió el presidente de la organización empresarial, "sirven para un año de sequía, pero ¿qué pasa si ésta se prolonga un año más?". Valls recordó que la Cámara de Barcelona ha sido, desde siempre, partidaria de una solución "definitiva", que es la importación de agua del río Ródano desde Francia.

La propuesta de cortar el suministro por sectores un día por semana es una de las varias contenidas en el documento enviado por la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente para las poblaciones del área metropolitana de Barcelona. No obstante, el gerente de la entidad, Carles Conill, sostuvo ayer que la decisión de aplicar cortes de suministro sólo se produciría en el peor de los casos: si no lloviera en los próximos meses.

En el mismo sentido que Valls se manifestó ayer Ramon Espadaler, ex consejero de Medio Ambiente y portavoz medioambiental de CiU en el Parlament. "Puede que cerrar el grifo un día por semana sea medioambientalmente sostenible, pero es insostenible socialmente", dijo Espadaler. El ex consejero sostiene que el actual Gobierno catalán está aplicando al agua los "criterios de Iniciativa per Catalunya", que llevan inevitablemente al "fracaso". "Hasta ahora", dijo, "sólo han planificado la factura. ¿Hay que actuar sobre el precio? Sí. Pero no sólo. ¿Hay que fomentar el ahorro? Sí, pero no sólo". La solución, añadió Espadaler, es el trasvase del Ródano. CiU, explicó su portavoz en materias de Medio Ambiente, sostiene que la sequía que afecta a Cataluña no es coyuntural, sino estructural.