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El nuevo curso empezará con 67 nuevas escuelas y más barracones

21.000 alumnos iniciarán las clases el lunes en módulos prefabricados

Más escuelas nuevas, pero también más alumnos en barracones. El nuevo curso escolar empezará el próximo lunes con la puesta en marcha de 67 nuevos centros docentes, en los que la Generalitat ha invertido 325 millones de euros, y con la perspectiva de contar con otras 36 nuevas escuelas en los dos cursos siguientes. El esfuerzo presupuestario del Gobierno catalán, sin embargo, no impedirá que unos 21.000 alumnos, 4.000 más que el año anterior, tengan que empezar este curso en 643 aulas prefabricadas.

El primer consejero, Josep Bargalló, reconoció ayer la dificultad que supone para el Gobierno catalán la erradicación de los barracones a pesar de que, según señaló, las inversiones destinadas a la construcción de nuevas escuelas por el tripartito en sólo dos años (569 millones de euros) superan los 482 millones que CiU invirtió durante los cuatro años de su última legislatura.

Bargalló atribuyó el aumento del número de alumnos que estarán el próximo curso en barracones al incremento global de la población escolar de los últimos años (no sólo debido a la inmigración, sino también al hecho de que en la actualidad se están escolarizando los hijos de la generación del baby-boom), y a la fuerte "movilidad interna" de escolares, especialmente del área de Barcelona. Así, la consejera de Educación, Marta Cid, especificó que cuatro comarcas cercanas a Barcelona (Vallès Occidental, Vallès Oriental, Maresme y Baix Llobregat) han crecido en 7.000 alumnos en el último año. Es en estas comarcas donde se concentra la mayoría de los barracones prefabricados.

A estos fenómenos "variables" que, a juicio de Bargalló, impiden fijar una fecha para reducir al máximo los módulos prefabricados -"nunca se alcanzará la cifra de cero barracones", admitió el consejero-, se suma este año la "incertidumbre" ante el resultado del reciente proceso extraordinario de regularización de inmigrantes aprobado por el Gobierno central, y su consiguiente proceso de reagrupación familiar. "En estos momentos no conocemos en qué lugares de Cataluña se encuentran estos inmigrantes regularizados, ni qué familia tienen, ni los hijos que van a traer aquí para escolarizarlos", dijo el primer consejero, quien aseguró que la Generalitat "pondrá los recursos humanos y los espacios necesarios" para acoger a estos nuevos alumnos que probablemente se matricularán a lo largo del curso y que incrementarán el porcentaje de estudiantes de origen extranjero, actualmente situado en el 9,5%.

Respecto al aumento de alumnos que este año empezarán las clases en aulas prefabricadas (4.000 estudiantes más que el curso anterior), Bargalló destacó que en cifras relativas el incremento no es tal, ya que la población global de escolares ha crecido y se elevará este curso a 1,1 millones de alumnos. El consejero recordó, asimismo, que CiU "ocultó" la cifra real de alumnos que estudiaban en barracones y que, mientras el anterior Ejecutivo cifraba en 7.000 los estudiantes que seguían sus clases en este tipo de construcciones en el curso 2003-2004, el Gobierno tripartito "descubrió" que eran 17.000.

Durante el mandato de CiU la existencia de barracones iba siempre acompañada de un polémico baile de cifras. En mayo del año 2000, el Ejecutivo de la formación nacionalista anunció un plan de choque para erradicar este tipo de instalaciones en una sola legislatura. Unos 20.000 alumnos estudiaban entonces en aulas prefabricadas y en el curso 2001-2002, el Gobierno de CiU anunció que la cifra se había reducido a la mitad. Los sindicatos, sin embargo, aseguraban que seguían siendo 20.000 los alumnos escolarizados en barracones prefabricados. En el siguiente curso CiU habló de 9.000 alumnos en barracones, pero la oposición insistió en que el número era el doble.Bargalló y Cid aseguraron que el esfuerzo presupuestario del Gobierno catalán en materia educativa se mantendrá, y avanzaron que en la reunión del Consell Executiu prevista para hoy se aprobará la construcción de 36 nuevos centros docentes, por un importe de 118 millones de euros, que entrarán en funcionamiento durante los próximos dos cursos. De esta manera, agregó Bargalló, se pretende que los barracones mantengan su condición de instalaciones provisionales. "Nos hemos encontrado con casos en que la provisionalidad de los barracones se remontaba a 11 años atrás, como el Centro de Enseñanza Infantil y Primaria (CEIP) de la Draga de Banyoles", lamentó el consejero.Los alumnos de este centro de Banyoles dejarán este año las aulas prefabricadas para trasladarse a una escuela nueva, ya que ésta es una de las 67 que se estrenarán este curso.

Ángel Ametller, de CC OO, reclamó ayer al Gobierno catalán que "se ponga las pilas" para afrontar la "falta de planificación heredada de CiU" ante el fuerte crecimiento de la población escolar. El sindicato pide que en los próximos años se reduzca la proporción de alumnos escolarizados en barracones.

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