Los pageses reclaman ayudas por la sequía

El campo está que trina. La prolongada sequía que ha mermado las cosechas, los bajos precios de los productos agrícolas y la actitud de las administraciones central y autonómica a la hora de buscar soluciones a los problemas del sector han llevado a los agricultores a iniciar una campaña de movilizaciones para hacer sentir sus quejas. Un millar de agricultores con unos 500 tractores, convocados por el sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), cortaron ayer las carreteras de Lleida y Barcelona en siete puntos para reclamar que se revisen las medidas aprobadas para paliar los daños que la sequía ha causado en el campo catalán.

Estas protestas, a las que seguirán otras más contundentes, según advirtieron los responsables de UP, ocasionaron retenciones entre las 10.30 y las 13.00 horas en la autovía A-2, a la altura de Fonolleres (Segarra); en la C-14, a su paso por Ponts (Noguera) y La Portella (Segrià), y en la C-13, en Tremp (Pallars Jussà), en las comarcas de Lleida. En las de Barcelona, los cortes afectaron al Eix Transversal, en Calonge de Segarra y a la variante de Gironella de la C-16, mientras que en Manresa los agricultores circularon con 20 tractores por sus calles hasta la oficina comarcal del Departamento de Agricultura.Los responsables de Unió de Pagesos (UP) reclamaron una revisión de las medidas aprobadas por la Generalitat para paliar los efectos de la sequía. El sindicato considera inaceptables las ayudas establecidas por Agricultura porque no compensan la gravedad de las pérdidas acumuladas y son inaccesibles para muchos afectados, especialmente los ganaderos de las zonas de montaña. También pide al Gobierno central compensaciones más justas por el incremento del precio del gasóleo agrícola y una legislación que prevea las situaciones de crisis en el campo.

Antes de desconvocar las movilizaciones, los manifestantes celebraron asambleas en las que acordaron que, pasados 15 días, decidirán nuevas acciones, más radicales. Los ánimos están muy crispados, sobre todo después de las declaraciones del consejero de Agricultura, Antoni Siurana, en las que sostenía que la renta global de la fruta sería este año muy alta por la excelente cosecha. Siurana rectificó ayer sus palabras desde China y lamentó que fueran malinterpretadas, ya que se refirió a un sector concreto y no a todo el colectivo. "El consejero no puede decir nunca que las cosas van bien cuando es evidente que van muy mal", precisó.

Los cortes intermitentes de carretera no llegaron a ocasionar retenciones de vehículos de más de dos kilómetros porque los Mossos d'Esquadra desviaron el tráfico por algunas carreteras locales. En Manresa, unos 40 agricultores convocados por Unió de Pagesos, la mitad de los cuales al volante de sus tractores, hicieron un recorrido a marcha lenta desde la entrada norte de la ciudad de Manresa hasta la oficina del Departamento de Agricultura informa Enric Badia.

Tras el recorrido, los agricultores se reunieron con el jefe de la oficina del Departamento de Agricultura, Jaume Esclusa. Los agricultores centraron su protesta en las ayudas al cereal.