Protagonistas de la economía

La ciencia económica no aparecería como tal hasta bien entrado el siglo XX, aunque la historia demuestra que siempre ha sido imprescindible para la evolución del mundo o de un país. La Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas, creada en 1857, ya dio un lugar importante en su agenda a "la economía política". Y el primer bibliotecario de la academia fue Manuel Colmeiro Penido, un gallego liberal que fue diputado y senador durante la segunda mitad del siglo XIX. Junto a Colmeiro, formaban parte de aquella institución hombres como Alejandro Mon, Laureano Figuerola, Salustiano Olózaga o Luis María Pastor, considerados como los economistas más sobresalientes de aquella época. Precisamente, la primera obra extensa de las memorias de la academia es esta Biblioteca de los economistas españoles de los siglos XVI, XVII y XVIII, cuya primera edición apareció en 1861.

Esa obra aparece ahora reedi

tada por la institución que preside Enrique Fuentes Quintana dentro de la colección Clásicos del Pensamiento Económico Español. Esta edición consta de un estudio introductorio de Luis Perdices y John Reeder, en el que se rememora la figura de Colmeiro y su extensa obra. La Biblioteca... de Colmeiro trataba de dotar a España de un libro de "grande erudición y enseñanza" sobre el desarrollo "de la agricultura, de las fábricas y el comercio, según se iba concentrando el territorio, constituyendo el poder y aumentando las relaciones de la vida ciudadana" que tenían otros países del entorno como Francia, Inglaterra, Italia y Alemania. Para Colmeiro era incomprensible que España, "que fue por el descubrimiento del Nuevo Mundo teatro de graves sucesos económicos", careciera de un libro como esos. Por eso, se lanza "a lo menos" juntar materiales y hacer un repaso histórico sobre economía política.

Cuatro son, a juicio de este hombre que se presentaba "yo, señores, aunque indigno, pertenezco al honrado gremio de los economistas", las épocas de economía política española: dominación de los romanos; dominación de los godos; dominación feudal y dominación real o verdadera monarquía. Según el autor, tras la conquista de América se vierten raudales de oro y plata por toda Europa y es con Felipe V cuando la economía política española pierde su color propio y "entra en comunión europea y vive, como una planta parásita, en vida ajena".

Colmeiro dice que los primeros libros de economía política que se publicaron en España son debidos a teólogos moralistas, que hablan "de los peligros de la ociosidad, de la excelencia del trabajo, de los medios de fomentar la agricultura y las rates marciales...". Y añade: "¡Cosa rara!, en la España del siglo XVI, la teología moral engendra la economía política". Cita como fuentes a Campomanes, Sempere y Guarinos, Canga y De la Sagra y más de cuatrocientos artículos bibliográficos, aunque se deja algunos autores jesuitas de relieve. El libro contiene 405 fichas, que a juicio de Pedro Sainz Rodríguez "no tienen ningún interés bio-bibliográfico"; pero que, según Demetrio Iparraguirre y los dos autores del estudio introductorio, "es una obra de consulta obligada para el pensamiento económico español, a pesar de las numerosas monografías aparecidas en la segunda mitad del siglo XX".