La empresa promotora de Alca Golf defiende su inocencia en la contaminación del agua

La empresa Grupo Alca, SA, promotora del complejo de viviendas Alca Golf de Costa Ballena, en Rota (Cádiz), rompió ayer su silencio de manera oficial para afirmar que no tiene "responsabilidad" en la contaminación del agua de consumo humano que provocó un brote masivo de gastroenteritis que afectó a 174 vecinos y dejó sin agua durante 29 días a más de 600 familias. Por su parte, el presidente de la comunidad de propietarios de Alca Golf, Juan Castaño, aseguró ayer que dos peritajes niegan que el error sea posterior a la entrega de las viviendas.

El consejo de administración de la empresa asegura de manera "rotunda" que "no realizó ni directa ni indirectamente, ni encargó" a otra empresa la conexión del suministro del agua potable con el agua de riego, que pudo ser el origen más probable de la infección.

La empresa promotora de las viviendas afectadas defendió ayer su inocencia 24 horas después de que el Ayuntamiento de Rota desvelase las conclusiones de un informe municipal que constata que "el enganche ilegal" entre las redes de suministro y de riego de la urbanización fue hecho por Alca en el año 2002, mediante un bypass o una llave de paso. Este enlace pretendía, según la evaluación municipal, "mejorar el volumen de agua para riego mediante una aportación extraordinaria e ilegal de la red de suministro humano".

El informe añade que el enganche irregular fue posteriormente cerrado por la inmobiliaria al entrar en servicio la depuradora de Costa Ballena, cuya aportación de agua reciclada garantizaba recursos suficientes para el mantenimiento de las zonas verdes de la urbanización. Sin embargo, hace seis meses, según explicó el pasado miércoles el alcalde Lorenzo Sánchez, se produjo una segunda obra sin licencia en la urbanización, supuestamente desarrollada por algún vecino, que de manera fortuita alteró el enganche ilegal, originando la reapertura del bypass y que la red de riego procedente de la depuradora entrase en contacto con la de consumo humano llegando el agua mezclada a los grifos de las viviendas.

Estas conclusiones fueron refutadas por el Grupo Alca en un comunicado de prensa. "Siendo una de las causas del problema surgido, al parecer, la conexión entre la red de agua potable y la red de riego, Grupo Alca afirma de forma rotunda que no ha realizado ni directa ni indirectamente, ni ha encargado a empresa alguna, la conexión entre el agua potable y el agua de riego, y mucho menos tras las inspecciones preceptivas y comprobaciones legales necesarias para la obtención de la licencia de primera ocupación, por lo que no se hace responsable de las obras, modificaciones y manipulaciones que nos constan se han realizado posteriormente en las mismas", afirma el comunicado que firma el consejo de administración de esta empresa.

El Grupo Alca justifica su silencio desde que se produjo la contaminación el pasado 31 de julio en su deseo de "restablecer el suministro de agua sin escatimar medios ni esfuerzos". Así las cosas, concluye que "reclamará a quien corresponda los desembolsos económicos que está realizando".

Estas explicaciones contrastan con el informe del Ayuntamiento de Rota que, según informó el alcalde, emprenderá acciones legales contra la promotora, "por el desarrollo clandestino de obras de canalización que no figuraban en los planos entregados y supervisados por el Ayuntamiento". El Consistorio ha remitido las conclusiones del informe municipal a la Consejería de Salud, que en los próximos días concluirá el expediente informativo que abrió contra el Ayuntamiento de Rota.

Comunidad de propietarios

Por su parte, el presidente de la comunidad de propietarios de Alca Golf, Juan Castaño, aseguró ayer que dos peritajes, uno del Ayuntamiento de Rota (Cádiz) y otro de la empresa que realizó obras de riego en esta urbanización de Costa Ballena, revelan que el by-pass que provocó la mezcla de agua potable con la de riego data de 2002, por lo que se mostró "en desacuerdo" con las afirmaciones de Grupo Alca de que el error es posterior a la entrega de las viviendas.

Castaño manifestó que Grupo Alca "tendrá que demostrar judicialmente" sus afirmaciones. El peritaje de la empresa de Jerez (Cádiz) que se encargó de unos trabajos en la urbanización en el sistema de riego revela que "no tocaron nada en esas arquetas de la red que venían en obra".