Irak saca adelante su Constitución pese al veto suní

Irak cerró ayer el proyecto de Constitución que someterá al pueblo iraquí en referéndum el próximo 15 de octubre. Los representantes kurdos y chiíes en la comisión parlamentaria firmaron el texto, que fue leído ante el Parlamento, a pesar de la oposición de la minoría suní, que ha pedido la intervención de la Liga Árabe y de la ONU para que frenen el proceso. El presidente George W. Bush reconoció desde su rancho en Crawford (Tejas) las discrepancias de los suníes, pero "están en su derecho como individuos libres", dijo.

La Constitución llegó al Parlamento tras la firma de los integrantes de la comisión constitucional, y allí fue leída a los parlamentarios sin proceder a la votación del texto, trámite que los líderes de la Cámara omitieron, al parecer, para evitar el rechazo expreso de la comunidad suní. Su oposición se centra en el modelo de Estado federal. "Los árabes suníes van a sufrir mucho. Todo el mundo en Irak va a sufrir mucho", manifestó Salih Mutlak, uno de los representantes suníes en la comisión constitucional.

A partir de hoy, el Parlamento se reunirá para elaborar la ley de convocatoria del referéndum. De aprobarse la Constitución en esa consulta, el paso siguiente será la celebración de elecciones generales a mediados de diciembre. Si el texto es rechazado, en esos comicios se elegirá un Parlamento interino de un año de duración, que tendría como misión elaborar una nueva Constitución. Los suníes ya han anunciado que harán campaña en contra. Si el no gana en tres de las 18 provincias iraquíes -en cuatro de ellas los suníes son mayoría-, el proceso quedará invalidado.

El presidente Yalal Talabani proclamó que "esta Constitución es la primera escrita por los representantes de las más importantes facciones iraquíes", y felicitó a su pueblo por "luchar contra la dictadura y por la democracia". El texto no difiere mucho del presentado el día 22, aunque se han incorporado 14 enmiendas.