Un incendio destruye tres empresas en un edificio del polígono industrial de Astigarraga

Un incendio cuyas causas aún se desconocen destruyó por completo en la madrugada de ayer tres empresas ubicadas en un edificio del polígono industrial 27 de Astigarraga. El humo causó importantes daños en la maquinaria de una cuarta firma y afectó a otras dos. Las instalaciones se hallaban vacías en el momento del suceso, por lo que no hubo que lamentar heridos entre su plantilla. Tampoco entre los bomberos que se trasladaron a sofocar las llamas. El siniestro afectó al mismo polígono donde el pasado marzo la empresa Colas Otaduy sufrió un incendio intencionado.

La alarma se disparó sobre las 22.20 del jueves, cuando un particular avisó a SOS-Deiak de la presencia de fuego en la zona del polígono 27 que se encuentra en terrenos de Astigarraga. Otra parte se ha construido sobre suelo del término municipal donostiarra. Los Bomberos, la Ertzaintza y la Policía Municipal se trasladaron de inmediato al lugar donde comenzó el siniestro, una nave de unos 1.300 metros cuadrados con nueve locales ocupados por seis actividades y ubicada en el tercer y último piso de uno de los inmuebles del polígono.

El incendio se originó al parecer en las instalaciones de Carrocerías Olaitz Berri, empresa sita en la parte central de la nave y que quedó totalmente arrasada. Las llamas se propagaron luego por el techo en ambas direcciones y destrozaron otros dos negocios: Ontzi Garbi, dedicada a servicios de limpieza, y Jeymo, de muebles de madera.

El fuego apenas dañó parte del techo de una cuarta firma, la Panificadora Marcos, donde, sin embargo, el humo causó importantes daños en la maquinaria, según explicó el jefe del Servicio de Bomberos de San Sebastián, Javier Bayona. El humo también afectó levemente a dos talleres mecánicos. Las dos plantas inferiores del edificio no resultaron dañadas gracias a la estructura de hormigón que las separa del tercer piso.

Treinta bomberos participaron en diferentes turnos en las labores de extinción. Los productos inflamables que se encontraban en algunas empresas hicieron que las llamas se propagaran más rápido y que los daños fuesen, por tanto, mayores. El fuego quedó controlado sobre las dos de la madrugada de ayer, aunque los bomberos permanecieron en el inmueble hasta pasada la una del mediodía para evitar que los rescoldos se reavivasen. "Parte de los materiales combustibles se quedan debajo de estructuras y no es fácil removerlos, porque son estructuras inestables. Esto hace que el trabajo de extinción total sea más lento", precisó Bayona.

La policía autonómica ha abierto una investigación para esclarecer las causas del suceso. Los dueños de los negocios afectados están "destrozados", aseguró el alcalde de Astigarraga, Bixente Arrizabalaga, quien habló con varios de ellos tras desplazarse al lugar.

El siniestro se registra cinco meses después de que un incendio provocado arrasase en este mismo polígono la empresa Colas Otaduy. La firma, en la que trabajaban 50 personas, cesó entonces su actividad. La Ertzain-tza detuvo a dos individuos como presuntos autores del fuego que permanecen en prisión.