Agresión en el metro
El domingo, a las doce de la mañana mi hijo, estudiante de 19 años, fue agredido brutalmente por un grupo de ocho personas en el metro de Antón Martín. Los miserables utilizaron palos y bates, puñetazos y patadas y le dejaron tumbado en el suelo. Sólo se detuvieron cuando detectaron la presencia de los guardias de seguridad.
La agresión comenzó realmente en la plaza de Tirso de Molina, donde existen unos puestos de ventas de artículos de diferente índole y adonde se acercan las gentes a curiosear. Parece ser que los cobardes agresores pertenecen a una tribu callejera de descerebrados con claros signos de ser punkis, o algo así, al parecer se han adueñado de las inmediaciones de esa plaza y por lo visto agreden a jóvenes con aspecto ario por motivos que ninguna persona sana mentalmente pudiera llegar a entender.
Sólo deseamos que la policía encuentre a los agresores y delincuentes que casi matan a mi hijo. Éstos, no contentos con agredirle, le robaron todas sus pertenencias, incluido dinero, reloj, teléfono y pasaporte, el cual le es muy necesario, ya que es británico.
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