Manifestaciones a favor de Sadam y en contra de la Constitución

Miles de personas se manifestaron ayer en la ciudad iraquí de Baquba (65 kilómetros al noreste de la capital, Bagdad) gritando consignas a favor de Sadam Husein y en contra del proyecto de nueva Constitución. Los manifestantes llevaban retratos del depuesto dictador, actualmente detenido y en espera de juicio por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. Gritos de "¡Bush, Bush, escucha bien, todos queremos a Sadam Husein!" acompañaron la marcha, en la que también se corearon consignas en contra del Gobierno iraquí.

Los congregados procedían de varias localidades de la provincia de Saladino, una de las que se integran el llamado triángulo suní, bastión de la insurgencia en Irak.

La marcha transcurrió con normalidad hasta que varios de sus integrantes intentaron avanzar hacia la sede de la Gobernación de Baquba, momento en el que la policía cargó contra los manifestantes. Cinco personas resultaron heridas por arma de fuego.

No sólo los suníes se manifestaron en contra del borrador constitucional suscrito por chiíes y kurdos. Decenas de miles de seguidores del clérigo chií Múqtada al Sáder, que ha alzado su voz en contra del proyecto federal, marcharon en varias ciudades, desde Basora, en el sur, a Kirkuk, en el norte, pasando por Faluya, al oeste de Bagdad. "El federalismo es un puñal que los ocupantes y sus aliados quieren clavar en el cuerpo del país", decía ayer un predicador de Faluya.

Once muertos en atentados

En Baquba, además de la manifestación, hubo un atentado en el que murieron dos policías de paisano. Son parte de las once personas, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, que perdieron la vida en diferentes ataques y atentados en el país.

Dos oficiales de policía fueron tiroteados en Bagdad. La misma suerte corrieron un teniente coronel del Ejército iraquí al sur de la capital y dos trabajadores que limpiaban una autopista en la misma zona. Otro soldado murió en Tikrit, cuando unos asaltantes tirotearon su patrulla, hiriendo además a cuatro uniformados.

En Samarra, dos conductores de un camión iraquí que se encontraba dentro de un convoy protegido por militares estadounidenses murieron por la explosión de un bomba artesanal. Otro hombre falleció en un enfrentamiento en la misma zona, aunque las autoridades no han precisado si se trataba de un insurgente.

Además, uno de los pozos de extracción de crudo próximos a la ciudad de Kirkuk resultó prácticamente destruido en un atentado con bombas perpetrado por desconocidos, según un responsable de la Industria Petrolera de Irak. El ataque causó un enorme incendio que varias dotaciones de bomberos intentaban apagar en la tarde de ayer. Los insurgentes atacan con frecuencia los pozos y oleoductos con la intención de dañar la principal y casi única fuente de divisas de Irak.