El Gobierno resalta que el debate está ahora en Cataluña y pide que no haya "interferencias"

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pidió ayer a todas las instancias políticas que "no interfieran" en el debate sobre la reforma del Estatuto de Cataluña, porque su "ámbito actual" es el del Parlamento autónomo. La advertencia de la vicepresidenta primera se interpreta como un "tirón de orejas" al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, por su "reflexión crítica" sobre la gestión de la Generalitat.

Blanco, en una entrevista a Europa Press, pidió a las fuerzas políticas que gobiernan Cataluña (PSC, ERC e ICV) una "reflexión" y "cordura" porque "se está perdiendo el caudal de ilusión y de confianza" que habían depositado los catalanes en la nueva Generalitat "tras muchos años de Gobierno nacionalista conservador". Blanco criticó las "posturas maximalistas de los nacionalismos", y advirtió de que "cuando se anteponen intereses partidistas al interés general, cuando se trata de reflexionar y de actuar sobre temas que preocupan menos a la gente, en lugar de abordar los temas que realmente preocupan a los ciudadanos, se puede caer en errores".

Ayer, la vicepresidenta primera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, eludió reafirmar la crítica de fondo hecha por el secretario de organización del PSOE al Gobierno de la Generalitat. No sólo eso; se remitió a la política establecida por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de "centrar actualmente en el Parlamento catalán el ámbito del debate y de decisión sobre la reforma del Estatuto en Cataluña, ya que son sus responsables políticos los que tienen la iniciativa". "El campo de juego está en Cataluña y desde el Gobierno [central] lo que se desea es seguir trabajando para que se logre una buena reforma estatutaria en Cataluña y en el resto de las comunidades autónomas sin que haya interferencia".

El Gobierno central ha decidido que fijará su posición ante la reforma del Estatuto catalán cuando el Parlamento autónomo apruebe un texto definitivo, lo que se producirá en un mes o mes y medio. Previamente, el 5 de septiembre, el Consell Consultiu de Cataluña emitirá su dictamen sobre la constitucionalidad del actual borrador. El mensaje de Zapatero a sus ministros y dirigentes del PSOE es el de no interferir en este debate hasta que se pronuncie definitivamente el Parlament.

No obstante, la vicepresidenta también envió un mensaje a los partidos catalanes al recordar las condiciones para que el Gobierno central dé su apoyo al proyecto de reforma del Estatuto catalán y al resto de las reformas estatutarias. "Deben estar ajustadas a la Constitución, contar con un amplio consenso y responder a interés de la ciudadanía".

Del mismo modo que el Gobierno central trata de evitar la interferencia en el debate sobre el Estatuto catalán, también pretende separar la discusión estatutaria de la de los Presupuestos Generales del Estado de 2006.

Ayer, la vicepresidenta dijo públicamente que la negociación de los Presupuestos, que ya ha iniciado el Gobierno con sus socios parlamentarios, "tiene entidad propia y no debe verse afectada por las del Estatuto catalán". Fue su respuesta a unas veladas insinuaciones del presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, de condicionar el apoyo de su partido a los Presupuestos a la actitud socialista ante la reforma del Estatuto.

Fernández de la Vega afirmó que "el debate presupuestario tiene en sí una autonomía, que no tiene por qué verse interferido con otro tipo de debates y es lo suficientemente importante y ambicioso como para no tener ningún tipo de interferencia". "El espíritu con el que el Gobierno está trabajando, y diría que todas las fuerzas políticas, es el de tener los mejores presupuestos para los ciudadanos".

Confirmó que aumentarán las partidas dedicadas a investigación, desarrollo, educación y gasto social. Y anunció que el próximo curso político tendrá como temas estrella la Ley de la Igualdad y la Ley de Autonomía Personal, dedicada a la tercera edad y a personas con incapacidades.