Touriño destapa una deuda de 500 millones de euros en la Xunta

El primer balance de caja realizado por el nuevo Gobierno bipartito gallego se convirtió ayer en una censura a la actuación de sus antecesores del PP, especialmente durante el mes y medio que estuvieron en funciones. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró que se ha descubierto en la Administración una deuda que a final de año sumará más de 500 millones de euros. "El presupuesto está vaciado", afirmó Touriño, quien declaró que hay capítulos de gastos completamente comprometidos para lo que queda de este ejercicio y los dos siguientes.

El anterior consejero de Economía y actual diputado del PP, José Antonio Orza, replicó que el nuevo Gobierno autónomo aún dispone de capacidad de decisión sobre más del 30% de las inversiones aprobadas para este año. "No ha habido ni una baja ejecución presupuestaria, como decían cuando estábamos en la oposición, ni una híper ejecución, como pretenden ahora", sostuvo el ex consejero.

Ya antes de tomar posesión, el pasado 3 de agosto, Emilio Pérez Touriño se declaraba resignado a encontrarse con un presupuesto casi totalmente comprometido. El ahora presidente, al igual que sus socios nacionalistas, adivinaba esa situación de las cuentas públicas por los acuerdos que tomó el Gobierno de Manuel Fraga desde que perdió la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas celebradas el pasado 19 de junio. Con el análisis que ha hecho en las tres semanas que lleva de presidente, el socialista Touriño corroboró ayer su diagnóstico: "Ha habido una intensificación del ritmo del gasto y un vaciado del presupuesto. Y quien lo hizo de manera acelerada en los últimos meses fue justamente un Gobierno en funciones. En lugar de ralentizar la ejecución presupuestaria hicieron justo lo contrario y comprometieron lo que pudieron".

El Ejecutivo de coalición entre PSdeG y BNG también ha comprobado, según su presidente, la existencia de una deuda que, en su mayor parte, corresponde a la gestión de la sanidad pública y que hasta ahora no se había cuantificado. En 2004, de acuerdo con los datos de Touriño, el Servizo Galego de Saúde presentó un déficit de 320 millones. Esa deuda heredada, junto a la que generarán otros capítulos, sumará a finales de este año 500 millones de euros, según las previsiones expuestas por el presidente gallego tras una reunión de su Gobierno en la que se analizó el estado presupuestario de la Xunta. "Todo esto no refleja una buena gestión ni una buena política presupuestaria", concluyó el presidente, quien situó a Galicia como la tercera comunidad más endeudada de España tras 15 años de gestión del PP.

"Tensiones presupuestarias"

Según el anterior consejero de Economía con el PP, las "tensiones presupuestarias" de la sanidad pública eran conocidas desde que en 2002 el Gobierno de Fraga pidió un crédito extraordinario al Parlamento gallego para sufragar el "esfuerzo de gasto" en ese capítulo. "Pero estas tensiones se producen en toda España", aclaró Orza, "y aquí son bastante menores que en comunidades como Cataluña, Andalucía, Valencia o Madrid. La solvencia financiera de Galicia es de las más sólidas de España, como lo avalaron siempre todas las sociedades de rating que nos han examinado".

Orza también desmintió que el Gobierno de Fraga haya dejado a sus sucesores sin "margen de maniobra" para este año, como sostiene Touriño. Según el ex consejero, hasta el 31 de julio los dos grandes capítulos de inversiones del presupuesto estaban ya asignados en "porcentajes razonables tras siete meses de ejercicio", alrededor del 65%. Orza aseguró que los gastos de capital comprometidos para años sucesivos son el 27% de total y que tan sólo se incrementaron en un 1% durante las semanas que el Gobierno anterior estuvo en funciones.

Educación y Obras Públicas

Touriño, sin embargo, desgranó sus quejas detallando la situación presupuestaria de algunos departamentos. En Educación, informó, están comprometidas el 100% de las llamadas transferencias corrientes -que incluyen las subvenciones a los centros educativos concertados- para 2006, el 105% para 2007 y el 110% para 2008. En el departamento de Política Territorial y Obras Públicas, el nuevo Gobierno ya no podrá cambiar el destino del 58% del gasto previsto para inversiones en 2006 y el 40% del que correspondería a 2007. Según los datos del presidente de la Xunta, consejerías como Presidencia, Industria o Emigración ya han agotado más del 80% del presupuesto disponible para algunos capítulos durante todo este año.

El presidente prometió que estos "condicionamientos" no impedirán que el Ejecutivo de coalición entre socialistas y nacionalistas cumpla todos los compromisos programáticos adquiridos. "Haremos lo que tengamos que hacer, pero mi decisión es mantener todos y cada uno de los objetivos comprometidos", garantizó.