_
_
_
_
_

Sólo uno de cada cinco niños que se adoptan cada año es español

La mayoría de estos prohijados tiene más de tres años y problemas psíquicos o físicos

Ana Alfageme

La adopción ha cambiado en menos de 10 años. Ahora, sólo uno de cada cinco niños prohijados (el 18, 5%) ha nacido en España, según los últimos datos del Ministerio de Asuntos Sociales. En 1997, eran casi la mitad (un 47%). Sin embargo, se ha estabilizado en este periodo el número de niños españoles adoptados al año, unos 900. La explosión de la adopción internacional ha trastocado esta proporción. El perfil del español adoptado es un niño mayor de tres años, con hermanos (lo cual dificulta la adopción, porque normalmente no se les quiere separar) y problemas psíquicos o físicos.

Alrededor del 80% de los niños españoles adoptados (896 en 2003) son mayores de tres años, explica Jesús Palacios, catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla y experto en adopciones. Además, suelen tener necesidades especiales (médicas o psicológicas, como discapacidades o enfermedades crónicas) y algún hermano. Un perfil idéntico, señala este experto, al de los niños que esperan para ser prohijados: entre 1.000 y 1.500 en toda España, según sus estimaciones. "Lo que ocurre", dice, "es que el perfil del niño no coincide con el que desea la familia adoptante".

Las familias que prohijan a los niños españoles tienen un nivel educativo medio-bajo, y han esperado hasta 10 años, dice el experto. Eso les distingue de los padres que adoptan en el extranjero: por lo general, poseen un nivel educativo alto y más expectativas hacia sus hijos. Además, aguardan una media de dos años.

Otra de las diferencias entre una y otra es que en la adopción nacional, que no tiene coste económico, siempre se comienza el proceso con un acogimiento preadoptivo, es decir, el niño vive con la familia que le adoptará hasta que el juez dictamina. Eso no ocurre en la adopción internacional, que se produce de forma automática. Tanto unos como otros se convierten en padres alrededor de 10 años después (a los 40) que la mayoría de los padres biológicos españoles.

La explosión de las adopciones internacionales es debida, según Palacios, a varios motivos. El primero, que, de entrada, se desea un bebé. "Pero excepto en algún país como China o Guatemala, cada vez se prohijan más niños mayores de tres o cuatro años", señala Palacios. Los padres que optan por la vía internacional lo hacen, además, porque les preocupan las complicaciones jurídicas, muy escasas, en las adopciones nacionales, que pueden hacer que la adopción se malogre ("aunque legalmente, la adopción nacional es igual de irreversible", dice), e incluso, por la moda: "Mientras que antes la adopción era privada y secreta, hoy da un cierto prestigio social". Es cierto, dice, que los padres que deciden salir fuera de España "quieren un bebé lo más pequeño posible y con la menor historia posible".

Desde hace una década, el número de niños españoles que son adoptados cada año permanece estable: alrededor de 900. Es debido, según Palacios, a la disminución de la tasa de natalidad, que hace mermar el número de niños susceptibles de ser adoptados, o factores sociales, como la aceptación social de la maternidad en solitario. "Y también está ligado al desarrollo, que mejora la protección a la infancia", afirman fuentes próximas al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En 2003, 25.590 niños eran tutelados por las autoridades en 2003, los últimos datos disponibles. De ellos, 14.084 vivían en residencias, de los que un 30%, según estima Jesús Palacios, podrían ser adoptados.

Las comunidades se encargan de gestionar las adopciones. En Madrid, por ejemplo, en 2004 fueron adoptados 222 menores, según fuentes de la comunidad autónoma. De ellos, 84 fueron por renuncia de las madres o desde acogimiento preadoptivo (la fase previa a la adopción). Si la renuncia se produce en hospitales, la mitad de los niños, recién nacidos, son de madres inmigrantes (un tercio de iberoamericanas, otro de la Europa del Esta y el restante, de africanas). Otros 138 niños fueron adoptados desde acogimiento permanente en una familia. Su edad media era de entre 6 y 10 años. El proceso se demora entre seis meses y tres años.

Hay 1.000 familias que esperan adoptar en Madrid. Las preferencias, según la ley madrileña, es que sea una pareja, que hayan convivido al menos tres años y que exista 40 de diferencia entre adoptante y adoptado.

En Andalucía, el número de adoptados va bajando, desde 286 en 2001 hasta 196 en 2004, año en que hubo 261 solicitudes. El perfil de los niños en espera de ser adoptados, según fuentes del Gobierno andaluz, era de un mayor de siete años, con más de dos hermanos y discapacidad o enfermedad crónica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_