La violencia se recrudece en Afganistán en vísperas de las elecciones generales

Fuerzas estadounidenses y afganas han matado en las últimas tres semanas a más de cien talibanes en una serie de operaciones destinadas a garantizar la seguridad de las elecciones parlamentarias que se celebrarán el próximo 18 de septiembre, informaron ayer fuentes militares de EE UU. El inicio de la campaña electoral ha estado marcado por un aumento del número de "ataques e intimidaciones" por parte de los rebeldes, que pretenden impedir el escrutinio en las regiones del sureste del país, según un informe de la ONU presentado ayer en Kabul.

La teniente Cindy Moore, portavoz del mando militar de Estados Unidos, señaló ayer en rueda de prensa que al menos 105 talibanes han muerto este mes en una serie de combates en Zabul y Kunar, dos de las provincias más conflictivas de Afganistán.

Moore indicó que la semana pasada murieron 65 insurgentes en una serie de batallas en el distrito de Daychopan, en la provincia de Zabul (al sureste de Afganistán), donde el pasado domingo fallecieron cuatro soldados estadounidenses por la explosión de una bomba. Además, en las últimas tres semanas al menos 40 talibanes han muerto en una serie de combates con centenares de militares afganos y estadounidenses en la provincia de Kunar (al este del país). Esa operación estaba dirigida contra los rebeldes que son considerados responsables de varios ataques, entre ellos el derribo de un helicóptero estadounidense Chinook que a finales de junio causó la muerte de 16 soldados norteamericanos.

El mando militar estadounidense señaló ayer que las elecciones parlamentarias y provinciales del 18 de septiembre, las primeras en la historia del país, dan la posibilidad de "elegir una Asamblea Nacional que ofrezca una alternativa contra la violencia continuada y el sufrimiento, y un voto por un futuro libre y próspero".

En una entrevista divulgada ayer, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, pidió a sus conciudadanos que voten "sin miedo" y aseguró que el resultado de esos comicios, "libres y secretos, representará a la nación afgana".

La proximidad de los comicios parlamentarios ha ido unida a un fuerte incremento de los ataques en Afganistán, un país empobrecido que lleva ya más de dos décadas de violencia. El informe de la ONU, redactado conjuntamente con la Comisión Independiente Afgana de Derechos Humanos (CIADH), registra "44 incidentes verificados, 52 bajo investigación y 32 que no han podido ser verificados aún" entre los pasados 4 de junio y 16 de agosto. La responsabilidad de la mayoría de esos incidentes, declaró Sima Samar, presidenta de la CIADH, corresponde a los talibanes y a otros grupos afines contrarios al Gobierno de Karzai.

Los candidatos, agregó Samar, están siento víctimas de "intimidaciones directas o ataques" por parte de adversarios políticos o milicias locales que quieren obligarles a retirarse para poder "dominar el paisaje político e influir en el voto".

Las provincias donde persiste la mayor inestabilidad y por tanto el mayor riesgo para llevar a cabo el escrutinio son las de Zabul, Kunar y Oruzgán, al sur y el este del país, según el informe de la ONU.

En los últimos seis meses, cerca de mil personas han muerto en diversos incidentes violentos, la mayoría de ellos causados por los talibanes. De ellos, 64 eran soldados de EE UU, que ha destacado en el país a cerca de 20.000 militares para participar en la operación Libertad Duradera contra los talibanes y sus aliados de la red terrorista Al Qaeda. En otra operación separada de mantenimiento de la paz, la OTAN tiene desplegados en el país más de 10.000 soldados.

Según datos del Pentágono, 187 soldados estadounidenses han fallecido en Afganistán desde la caída del régimen talibán a finales de 2001.