La policía protege al personal contratado para recoger la basura acumulada en Almería

El Ayuntamiento de Almería continuó ayer recogiendo desechos de la Feria en la quinta jornada de huelga del servicio de recogida de basura y bajo protección policial, a través de personal contratado de forma extraordinaria. El alcalde también informó a la Junta de Andalucía del riesgo sanitario que representa la acumulación de unas 750 toneladas de basura en la ciudad por el calor, la afluencia de público y el incumplimiento de los servicios mínimos. El juez dejó ayer en libertad con cargos a nueve trabajadores detenidos el sábado al enfrentarse a la policía.

Lo único que los trabajadores de Urbaser han cumplido ha sido la recogida de desechos en hospitales, si bien se han limitado a la retirada de basura sin sanear el lugar de ubicación de la misma. El gobierno municipal informó ayer a la Junta de Andalucía de la situación y remitió a las delegaciones de Salud, Gobierno y Empleo informes sobre la "insostenible" situación sanitaria.

Dichos informes detallan que el estado de las calles se está agravando "progresivamente" debido al calor, a la gran afluencia de público y, "especialmente" al incumplimiento por parte de los trabajadores en huelga de los servicios mínimos decretados por la propia Junta. Las actas también hablan de la aparición de plagas de insectos y roedores en las zonas con más desperdicios.

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador (PP), aseguró que el Ayuntamiento "continuará retirando las basuras previstas por los servicios mínimos, por todos los medios a su alcance". En la tarde-noche de ayer, los operarios contratados tenían pendiente la recogida de unas 750 toneladas en la ciudad, ya que se generan unas 150 diarias. "Ya no pararemos hasta dejar la ciudad limpia", afirmó el alcalde. La contratación de esta nueva empresa, según el regidor, supone a las arcas municipales un menor coste que lo que paga a la concesionaria del servicio.

El Consistorio ha abierto un expediente a Urbaser por cada día de incumplimiento -por ahora van cinco, a razón de 36.000 euros al día- de los servicios mínimos. La empresa, a su vez, ha abierto unos 130 expedientes disciplinarios a trabajadores. La plantilla asciende a 500 empleados. La huelga convocada por el sindicado independiente Astilua (nueve delegados) no contó con el apoyo de UGT (dos delegados) ni de CC OO (un delegado). Las reivindicaciones de los trabajadores consisten en que se regule una paga de beneficios del 100%, una serie de pluses que equiparen las categorías inferiores con las más altas y la subida salarial conforme al IPC.

El delegado sindical de UGT, Sebastián Fernández, anunció su retirada del comité de huelga, tras el rechazo de Astilua a negociar "inmediatamente" con la empresa si se desconvocaba el paro. Mientras tanto, los nueve componentes de los piquetes que el pasado sábado fueron detenidos por enfrentamientos con la Policía quedaron en libertad con cargos y sin fianza por delitos diferentes, si bien la mayoría están imputados por desórdenes públicos. Ayer, los bomberos tuvieron que apagar una veintena de contenedores de basura incendiados.