La fiscalía afirma que Bouchar tuvo una intervención "decisiva" en los atentados del 11-M
Abdelmajid Bouchar, el marroquí detenido en Belgrado y al que se buscaba desde su huida del piso de Leganés donde se suicidaron siete de los presuntos autores de los atentados del 11-M, pudo tener una intervención "decisiva" en la masacre gracias a sus contactos y "estrechas relaciones" con los demás implicados, según afirma la Fiscalía de la Audiencia Nacional en el informe en el que insta su extradición desde Serbia.
Según la fiscalía, en el sumario del 11-M consta la presencia de Bouchar en la finca de Chinchón alquilada por Jamal Ahmidan, El Chino, donde se confeccionaron los explosivos para ser activados con teléfonos móviles. Concretamente, han aparecido cuatro huellas de Bouchar en la citada finca, correspondientes a los dedos medio de la mano derecha, pulgar de la mano izquierda e índice de la mano izquierda.
También consta una huella de Bouchar en el piso de Leganés en el que se suicidaron siete de sus compañeros al verse cercados por la policía, el 3 de abril de 2004. Ese día, sobre las seis de la tarde, Abdelmajid Bouchar advirtió la presencia de la policía cuando bajó a la calle para sacar la basura. Tras gritar en árabe para advertir a sus compañeros, "salió corriendo a gran velocidad y no pudo ser interceptado".
Después de la explosión, en el piso se encontró entre los escombros un abono de transportes a nombre de Bouchar y un pasaporte marroquí que, dado su estado de deterioro, no se ha podido comprobar si es verdadero o falso.
El portavoz de Al Qaeda
Según el informe de la fiscalía, redactado ayer por la fiscal Olga Sánchez, Bouchar convivió en febrero de 2004 con Youssef Belhadj, alias Abu Dojanah, que está considerado el portavoz de "Ansar al Qaeda para Europa", grupo en nombre del cual se reivindicaron los atentados del 11-M mediante una cinta de vídeo que se localizó en las inmediaciones de la mezquita de la M-30, en Madrid.
Además, Bouchar entraba en Internet con el portavoz de AlQaeda, Belhadj, para visionar vídeos de la yihad islámica. En la investigación consta también que cuando Youssef Belhadj fue detenido en Bélgica tenía un teléfono Nokia en el que estaban memorizados los teléfonos de Abdelmajid Bouchar, así como de otros de los marroquíes que consiguieron huir del piso de Leganés y que están siendo buscados por Interpol.
La fiscalía ha pedido al Juzgado Central número 6 que proponga la extradición de Bouchar para ser juzgado por 191 asesinatos terroristas, 1.500 asesinatos terroristas en grado de tentativa, estragos terroristas, tenencia de explosivos y pertenencia a organización terrorista islámica. La fiscal pide que se traduzca toda la documentación "con la mayor urgencia posible" a la vista del plazo de 40 días para la entrega establecido en el Convenio Europeo de Extradición.
