Justicia aplaza a septiembre la solución al caos del Juzgado de violencia sobre la Mujer en Valencia
La imposibilidad de atender la demanda obliga a la oficina judicial a derivar casos a la guardia
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valencia ya tiene lista de espera. La Generalitat no se sentará a analizar la situación hasta el mes de septiembre, según confirmó ayer el secretario autonómico de Justicia e Interior, Fernando De Rosa. Las peticiones de más medios técnicos y humanos cursadas públicamente desde la oficina judicial, con el magistrado titular a la cabeza, no obtienen respuesta de momento. Así las cosas, los funcionarios han decidido cumplir estrictamente su horario. Ello se traduce en señalamientos que se demoran tres o cuatro días y casos que se derivan a la guardia.
La actividad en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valencia ha ido creciendo desde que entrara en funcionamiento el pasado 28 de junio. Coincidiendo con la época de mayor conflictividad en el seno familiar, las vacaciones, la oficina judicial se ha quedado con menos de la mitad de los efectivos habituales -considerados escasos- para responder a la demanda. Los casos ya no se resuelven según entran. Los lunes empiezan con una retahíla acumulada en la guardia de fin de semana que impide gestionar los casos que se denuncien ese mismo día. La demora va aplazando cada vez más la resolución de los conflictos. Las entradas de ayer viernes no podrán verse, como pronto, hasta el próximo martes o miércoles -con el riesgo que ello supone para las víctimas-, siempre que los juzgados de guardia este fin de semana no recojan un alud parecido al del fin de semana pasado. Y, además, los funcionarios (tres durante la pasada semana y sólo dos la próxima) han decidido acercarse al cumplimiento de su horario, lo que se traduce en abandonar las dependencias a las tres de la tarde. La primera consecuencia, por ejemplo, es que se deriven casos al juzgado que esté de guardia de incidencias. Así ocurrió el pasado jueves. A las 16.10, el juzgado de Violencia sobre la Mujer decidió no conocer de la denuncia de una mujer contra su marido de 72 años por maltrato al entrar fuera del tiempo de audiencia. Por tanto, el caso se pasó al juzgado de guardia, que tramitaría las medidas urgentes, como sería el caso de la orden de protección que requería la víctima, pero que no podrá celebrar juicio sobre los hechos ocurridos porque la competencia sobre juicio rápido en esta materia es exclusiva del Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
"Hemos tenido que poner un límite, a nuestro pesar, pero poner un límite, porque esta situación no se puede sostener. Trabajamos un mínimo de diez y once horas al día, sin tiempo para nada, con una gran tensión, en unas dependencias inadecuadas que hacen que seamos nosotros quienes tengamos que estar pendientes de que víctima, agresor y menores no coincidan en un mismo espacio, nos tenemos que ocupar de los pequeños, acompañar a las víctimas al forense... Dar salida a lo que nos entra, en condiciones normales y estando todos, nos lleva a trabajar por la tarde, basta imaginar lo que es estando sólo tres. Nuestra buena voluntad tiene un límite, máxime cuando no cobramos guardias ni horas extras. Y no queremos participar o contribuir de una victimación secundaria", explica una funcionaria en nombre del resto de trabajadores del juzgado.
Tanto la Consejería de Justicia como el decano de los jueces de Valencia presentaron la puesta en marcha del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, al frente del cual está el juez José María Gómez y en el que están destinadas las fiscales Rosa Guiralt y Socorro Zaragozá, como una respuesta idónea en la lucha contra la violencia en el seno familiar. El decano de los jueces de Valencia, José Luis Gómez-Moreno, advirtió sobre la carga de trabajo que se avecinaba y de las posibles necesidades. En menos de dos meses las advertencias se han convertido en urgencia que, de momento, no tiene respuesta en funcionarios y recursos materiales por parte de la Administración autonómica.
409 casos
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valencia ha conocido desde el pasado 28 de junio hasta ayer de 409 casos de agresiones. De ellos, 265 se han convertido en diligencias previas y 150 en diligencias urgentes. El resto ha sido juicios de faltas. El magistrado ha dictado 54 sentencias. Sólo en cuatro días, desde el pasado martes hasta ayer viernes, la oficina judicial ha tenido que atender un juicio de faltas, 49 diligencias previas, 13 de carácter urgente y 15 detenidos por violencia sobre la mujer. El 75% de los casos tiene como protagonista a una mujer extranjera y son parejas con menores a su cargo. Las dependencias no cuentan siquiera con una sala para que las representantes del ministerio fiscal puedan realizar su trabajo, no hay posibilidad -salvo la intervención directa de los funcionarios- de que la víctima y el agresor estén realmente separados: coinciden en el mostrador y en ocasiones dentro del propio juzgado. No hay forense adscrito al Juzgado, ni psicólogos ni personal que pueda atender a niños que, según fuentes del juzgado tienen en su mayoría menos de cinco años.
Los funcionarios del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valencia alertan de la deficiencia en la atención que supone que una víctima no obtenga respuesta rápida, adecuada y en condiciones en situaciones tan traumáticas como las derivadas de una agresión de su pareja.
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