La Diputación de Sevilla destinó 235.301 euros a gastos de protocolo y representación durante 2004
La Diputación de Sevilla defendió ayer la "legalidad" de sus gastos de protocolo, que ascendieron en 2004 a un total de 235.301 euros, después de que el Partido Popular haya reclamado información sobre la cuantía de los mismos. Desde la Administración provincial se señaló que el PP no debe "colocar la sombra de duda permanente en la fiscalización de los gastos por parte de los funcionarios".
El diputado de Hacienda y portavoz del Gobierno, Jesús Téllez, dijo que los gastos de representación son "perfectamente legales y están dentro del funcionamiento diario de cualquier institución o empresa". Los gastos protocolarios se desglosan, según los datos hechos públicos ayer, en 137.921 euros para asuntos diversos (en los que se incluyen libros, grapadoras, ramos de flores o listines de teléfono...); 73.086 euros para recepciones oficiales y 24.293 euros para comidas institucionales. En estas últimas, cada diputado de los 10 del equipo de Gobierno gastó una media de 200 euros al mes.
Estas partidas, según el diputado de Hacienda, no sólo están controladas por el cuerpo de interventores de la Diputación, sino también "políticamente". La Administración explicó que hay conciertos con tres restaurantes cercanos a la sede provincial para obtener precios razonables. También señaló que Presidencia exige a los diputados que se consigne previamente el número de comensales y el motivo de la comida.
"Vaticino que, después de no encontrar nada en los expedientes, el PP buscará otro frente para crear un clima de escándalo que no se corresponde con la realidad", manifestó Téllez, quien destacó que el Gobierno de la Diputación ha respondido a "más de un 90%" de las peticiones de información del PP en este mandato.
Por su parte, la diputada del PP Dolores Calderón explicó que su grupo comenzará a analizar el lunes la documentación que el equipo de Gobierno ha puesto a su disposición. La diputada se mostró satisfecha de que "por fin haya triunfado la cordura", puesto que, según recordó, su partido pidió la información hace más de tres meses. "Ya era hora de que la Diputación cumpliera con su obligación", manifestó. Calderón también agregó que "el problema no es lo que se gasta un diputado en representación, sino lo que va a repercutir a la institución que representan".
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