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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

En subida libre

El precio del petróleo y de sus derivados sigue siendo la principal amenaza que pesa sobre el crecimiento de la economía mundial. Cada semana que transcurre con el precio del barril por encima de los 60 dólares se reducen las posibilidades de crecimiento de los importadores netos, además de presionar al alza sobre la tasa de inflación. En lo que va de año, el barril ha subido de promedio, en las dos principales modalidades de crudo, más de un 50%. Un 62% en el caso del brent, la referencia europea.

La semana que acaba ha vuelto a registrar precios récord del crudo, tanto en sus cotizaciones de contado como para las entregas futuras. Las razones siguen siendo esencialmente las mismas que desataron la escalada: una demanda mundial importante, con China y EE UU consumiendo a ritmos excepcionales, y una prima adicional por las incertidumbres políticas que siguen haciendo del golfo Pérsico, donde se bombea un 40% de la producción mundial, la región más inestable del planeta. Las dificultades en el principal exportador, Arabia Saudí, o las más recientes incógnitas abiertas en el segundo productor, Irán, no hacen sino reflejar los temores a que se prolonguen las perturbaciones en la oferta.

Las repercusiones para España de la imparable escalada de precios -que se van acercando proporcionalmente al nivel de la crisis de 1980- son superiores a la mayoría de las economías avanzadas. La española es una economía más dependiente del petróleo que el promedio y es menos eficiente, es decir, precisa de más energía por unidad de producto que la media. El resultado es un aumento del ya muy abultado déficit comercial de nuestra economía. El impacto inflacionista tampoco es despreciable en una economía cuya tasa de inflación es significativamente más elevada que las de nuestro entorno. El alza continuada de los carburantes, que no parece haber tocado techo, amenaza directamente la estabilidad de los precios y anticipa dificultades a la vuelta del verano.

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