La policía impone 14.500 multas por el 'botellón' en el primer semestre del año

La Policía Municipal de la capital ha impuesto 14.552 multas por consumo de alcohol en la vía pública (botellón) durante el primer semestre del presente año, lo que supone más del doble de las tramitadas en el mismo periodo de 2004. Este alto número, que arroja una media de 80 sanciones cada día en toda la ciudad, lleva a decir a los responsables del cuerpo policial que el fenómeno del botellón está controlado y que sólo algunos jóvenes se dedican a esta práctica de manera esporádica. El PSOE discrepa de esta apreciación y asegura que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, carece de planes de ocio alternativo para los jóvenes, en especial, durante los fines de semana.

La forma en que los jóvenes hacen botellón en la capital ha cambiado en los últimos tres años, cuando el Ayuntamiento decidió acabar con el consumo de alcohol en la vía pública, en aplicación de la ley antibotellón aprobada en agosto de 2002 por iniciativa de Gallardón (entonces, presidente de la Comunidad).

Según el coordinador general del Área de Seguridad, Jesús Mora, antes los jóvenes se reunían en grandes grupos en parques y plazas. "Como hemos estado muy encima de ellos, se juntan cuatro o cinco chicos en un determinado lugar y se dedican a beber sin más, sin causar molestias al vecindario", añade.

Mora pone como ejemplo zonas que antes daban muchos problemas, como la plaza de la Villa de París, junto a la calle de Génova, en la que hace años los jóvenes hacían un botellón masivo. Ahora sólo pueden verse, según Mora, algunos muchachos en puntos muy distantes de este espacio urbano. "Ahora hay que luchar contra el botellón de manera muy distinta. En lugar de las grandes redadas con muchos policías, es preferible cuatro o cinco policías en los parques más pequeños", mantiene el coordinador general.

Casa de Campo

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la Policía Municipal son los grandes parques a los que acuden inmigrantes que tienen la costumbre de beber mucho durante los fines de semana. Se trata, sobre todo, de suramericanos que acuden a la Casa de Campo o al parque del Oeste. Para impedir que beban en la vía pública, los agentes empiezan a hacer controles a la salida del metro. Registran las bolsas de las personas que se dirigen al parque y les requisan las bebidas alcohólicas. Así también se evitan peleas y discusiones fruto de alguna borrachera, según reconoce Mora.

"No hemos acabado con el fenómeno del botellón, pero estamos en el buen camino. Las zonas que antes nos daban más problemas, como la avenida de Brasil o la plaza de las Salesas, están mucho más tranquilas que hace años", confiesa el coordinador general.

Eso se ha demostrado en el número de denuncias que han tramitado en el primer semestre los agentes de la Policía Municipal, que arroja una media de 80 multas al día. Además de sancionarles con 300 euros, se les decomisa el alcohol y se les dejan las bebidas refrescantes. Los datos de la persona denunciada son remitidos a la Agencia Antidroga, dependiente de la Comunidad de Madrid. La persona sancionada puede desembolsar el importe de la multa (300 euros, como mínimo) durante el periodo de pago voluntario.

La Ley de Drogodependencias de la Comunidad de Madrid, la conocida como ley antibotellón, permite cambiar este pago por acudir a una sesión informativa que es impartida en la sede de la agencia, en la calle de Julián Camarillo (San Blas). Éste es el trámite que se realiza bajo el epígrafe 'Prestaciones en beneficio de la Comunidad'. La charla informativa dura cuatro horas y media, en las que los técnicos de la agencia explicarán en qué consiste la ley que han quebrantado y los perjuicios a la sociedad y a su propia salud que acarrea el consumo de alcohol.

El aumento de las denuncias por botellón se ha debido, según Mora, a tres factores. Por un lado está el incremento de agentes que hay en la calle a raíz de las nuevas incorporaciones y de los policías que han sido retirados de las labores de regulación del tráfico. También ha habido un mayor control por parte de los mandos que han sometido a más presión a los agentes. "Y por último, que ahora se trabaja con estadísticas y se miden los resultados de cada unidad", concluye el coordinador general.

Incumplimiento de la ley

La visión del problema que tiene el grupo municipal socialista es radicalmente distinta. Según el portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento, Óscar Iglesias, el alcalde permite que se incumpla de forma sistemática la ley antibotellón. "El PP lleva desde 1989 en el gobierno del Consistorio de Madrid y desde 1995 en la Comunidad. En este tiempo, los vecinos de las zonas afectadas por el botellón se han venido quejando sin que el equipo municipal haya sido capaz de garantizar su descanso", afirma Iglesias.

El PSOE ha constatado que han fracasado las medidas de los gobiernos del PP para luchar contra el consumo de alcohol en la vía pública, ya que "la edad de iniciación de los jóvenes es cada vez más temprana". "Esto se debe a la fácil adquisición de estas bebidas en supermercados, bodegas y tiendas, y al abaratamiento del precio en relación con bares de copas y discotecas", mantiene el portavoz adjunto socialista.

La oposición también critica que el equipo de gobierno municipal haya rechazado reiteradamente las propuestas del PSOE para elaborar planes de ocio nocturno para los jóvenes. "Los adolescentes se encuentran sin espacio como alternativa al consumo de alcohol. Se encuentran con un PP que no sólo no colabora, sino que además persigue cualquier acto de cultura alternativa. Se encuentran con un gobierno que no baja los precios para que los jóvenes puedan acceder a la cultura", afirma Iglesias.

"Se topan, en definitiva, con un Gallardón que no ha cumplido sus promesas electorales y no ha tenido a los jóvenes como una prioridad de su gobierno", concluye el edil socialista. Éste apuesta por establecer medidas educativas y de prevención en el consumo de alcohol, y crear alternativas de ocio saludable.