Interior informó a la Ertzaintza de un plan de ETA para atentar contra ella en 2002

El Ministerio del Interior avisó oficialmente la semana pasada al departamento homólogo vasco del plan elaborado por ETA en 2002 para atentar contra la Ertzaintza en San Sebastián en cuanto recibió la información de las autoridades francesas, según indicaron ayer fuentes ministeriales. Los etarras pretendían colocar un coche-bomba cerca de la playa donostiarra de Ondarreta y hacerlo estallar al paso de un furgón de la Brigada Móvil (la unidad antidisturbios de la Ertzaintza) que se dirigiese a vigilar un partido de fútbol o una manifestación, según informó ayer el diario El Correo.

El plan fue elaborado en 2002 y se le intervino a la presunta jefa de los comandos de la banda, Ainhoa García Montero, Laia, cuando fue arrestada en mayo del año siguiente por la policía francesa a unos cien kilómetros al norte de Burdeos. De los documentos que le fueron incautados entonces, las autoridades francesas ya informaron en dos ocasiones al Gobierno español, pero este plan no se conocía hasta el momento. Las fuentes ministeriales informantes precisaron ayer que Francia ha remitido esta información cuando la ha podido descifrar y pese a no ser ya operativa. Aun con ello, el ministerio, que recalcó ayer este carácter de que son datos quemados, quiso disponer de la información y altos cargos del mismo se la transmitieron de inmediato al departamento vasco.

La consejería de Interior precisó ayer en un comunicado que conoció el plan el pasado viernes y que en menos de 24 horas lo puso en conocimiento de los agentes de servicio en la capital guipuzcoana.

Comunicado de ETA

ETA remitió ayer un comunicado al diario Gara en el que reconoce como militante suyo a Imanol Gómez, el joven donostiarra que murió el 20 de julio en la localidad francesa de Cahors cuando se estrelló con su coche contra un árbol huyendo de un control policial. La banda critica a "las fuerzas armadas de Francia y España" por haber "mantenido oculta" su identidad durante más de 24 horas.

Las autoridades francesas pusieron ayer en libertad y expulsaron del país al etarra Cipriano Fernández García, Xipri, detenido en 1999, tras cumplir casi seis de los ocho años a los que fue condenado en 2001 por el Tribunal Correccional de París por asociación de malhechores. Además, le fue prohibido residir en Francia.

Xipri Fernández fue detenido el 25 de octubre de 1999 en Pau junto a la dirigente etarra Belén González Peñalva, de la que era chófer y guardaespaldas. González Peñalva era entonces, en plena tregua de la banda, una de las interlocutoras que ETA había designado para negociar con el Gobierno español. Fernández permanecía en Francia desde que en 1994 huyese tras la desarticulación de parte de la infraestructura del comando Donosti.