'El perfume' traslada el centro de Barcelona al siglo XVIII

Los paseantes que copaban ayer el centro de Barcelona se encontraron con un inesperado aliciente turístico. Las callejuelas que rodean la plaza Real, un populoso enclave de la capital catalana, se convierten estos días en el escenario de El perfume, adaptación cinematográfica de la celebérrima novela homónima de Patrick Süskind.

Decenas de figurantes ataviados con vestiduras dieciochescas descansaban en las sombreadas galerías del lugar, a la espera de nuevas órdenes del director del filme, Tom Tykwer (Corre, Lola, corre). El secretismo que envuelve al rodaje de esta superproducción alemana es semejante al de los grandes taquillazos hollywoodienses. Así, el acceso a la prensa estaba prohibido y numerosos guardias de seguridad mantenían alejados a los curiosos, una tarea difícil porque la popularidad de la obra de Süskind atraía a la gente como un imán. "Espero que no destrocen la novela", deseó uno de los mirones. Miembros del equipo de la película reconocieron que recrear las abigarradas estampas literarias de El perfume es una tarea complicadísima. Por ejemplo, para ambientar la última escena serán necesarios más de 700 extras de los cinco millares que componen el casting. El reparto del filme incluye a los actores ingleses Ben Whishaw, que interpretará al psicópata Jean-Baptiste Grenouille, y Alan Rickman, en el papel del marchante Antoine. Del estadounidense Dustin Hoffman, quien encarnará al maestro perfumero Baldini, no se verá en Barcelona ni su sombra.

La novela de Süskind narra la atribulada vida de Grenouille, asesino de muchachas dotado con un olfato exquisito y capaz de elaborar los aromas más sugerentes. El éxito arrollador del libro provocó incluso que se comercializara una fragancia inspirada en la obra. Al rodaje de El perfume le queda todavía mucho tiempo por delante. Se prolongará hasta octubre en distintas localidades catalanas. El equipo del filme se traslada hoy a la catedral barcelonesa y a sus alrededores góticos para enmarcar el canalla devenir novelesco de Grenouille.

La película de Tykwer no es la única que se filma durante estos meses en las calles de la capital catalana, convertida puntualmente en un gigantesco plató cinematográfico. Entre otras producciones, Barcelona acoge este verano los rodajes de Yo soy la Juani, dirigida por Bigas Luna; Nadie es perfecto, de Joaquín Oristrell, y Salvador, de Manuel Huerga.

No obstante, pocas pueden competir con la aparatosa espectacularidad de El perfume, que cuenta con los mismos productores de El hundimiento. La expectación creada en el casco antiguo barcelonés es sólo un indicio de lo que se avecina.-