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Reportaje:CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Cuatro películas españolas compiten en San Sebastián

Maribel Marín Yarza

El cine español tendrá un protagonismo destacado en la Sección Oficial del 53 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que se celebrará entre el 15 y el 24 de septiembre. No sólo inaugurará el concurso, con el estreno absoluto de Obaba, la adaptación realizada por Montxo Armendáriz de los cuentos reunidos por el escritor vasco Bernardo Atxaga en Obabakoak. Se medirá también a otras cinematografías con tres trabajos de jóvenes realizadores nacionales: Sud Express, de Chema de la Peña (1964) y Gabriel Velázquez (1968); Malas temporadas, protagonizada por Javier Cámara y Leonor Watling y dirigida por Manuel Martín Cuenca (1964), y Siete vírgenes, de Alberto Rodríguez (1971), con Juan José Ballesta al frente del reparto.

Martín Cuenca, Alberto Rodríguez, Chema de la Peña y Gabriel Velázquez miden sus trabajos con 'Obaba', de Montxo Armendáriz
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Los responsables del certamen, que ultiman los detalles de la programación de este año, realizaron ayer un pequeño avance de los títulos que lucharán por conquistar la preciada Concha de Oro -suelen rondar los 18-. Más allá de Obaba, obra de un autor más que consagrado, las otras tres películas nacionales seleccionadas "han sido dirigidas por jóvenes realizadores que garantizan el relevo generacional indispensable en cualquier cinematografía", destacó la organización. Subrayaba así su apuesta por el cine español y su futuro.

En todo caso, estos cineastas en los que deposita su confianza no son unos recién llegados. De hecho, varios han presentado ya sus filmes en el certamen. Por ejemplo, Martín Cuenca fue hace dos años una de las revelaciones de Zabaltegi, la sección pararela del festival, cuando presentó La flaqueza del bolchevique, premiada en distintos certámenes. Ahora regresa a San Sebastián con Malas temporadas, "una película sobre la segunda oportunidad y la esperanza", escrita por Alejandro Hernández. El realizador asegura que en ella "cuenta historias con sensibilidad y fuerza, cercanas, simples y hechas de emociones reales".

Alberto Rodríguez, como Martín Cuenca, conoce el festival, pero desde fuera de la competición, porque tanto su primera película, El factor Pilgrim, codirigida con Santi Amodeo, como El traje se presentaron en Zabaltegi. A su estreno en la Sección Oficial acude ahora con Siete vírgenes, la historia de Tano, un adolescente conflictivo que obtiene un permiso especial para salir del reformatorio donde cumple condena para asistir a la boda de su hermano. "Ésta es una historia sobre gente invisible, esa gente que normalmente no queremos ver", apunta el cineasta.

La propuesta de Chema de la Peña y Gabriel Velázquez es bien distinta: una película coral que entrecruza historias, personajes, paisajes e idiomas durante un viaje en tren de París a Lisboa. "Éste es el transporte de la emoción", afirman los cineastas. "Mirar por la ventanilla es como un travelling infinito". En la película han intervenido 70 actores.

Ésta es la presencia puramente española en competición. Pero el cine nacional también estará representado por dos coproducciones: El aura (Argentina-España-Francia), historia negra de Fabián Bienlinsky protagonizada por Ricardo Darín sobre un taxidermista solitario y epiléptico, y La vida perra de Juanita Narboni (Marruecos-España). El filme, de Farida Benlyazid, es una adaptación de la novela homónima del escritor tangerino Ángel Vázquez, convertida en retrato "irónico y costumbrista de un Tánger ya desaparecido".

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