Empleo subvencionará la contratación de cuidadores de enfermos discapacitados

Ayudar a alguien a lavarse, a vestirse, a levantarse de la cama o del sillón; ayudar a una persona a caminar, a cambiarse de posición... Y hacerlo todos los días. Esta es la labor que cumplen las personas encargadas de cuidar de otras que no pueden hacerlo por sí mismas, debido a su avanzada edad, o por sufrir una enfermedad.

Para apoyar a las familias que tienen a discapacitados a su cargo, la Consejería de Empleo anunció ayer una orden que regula la concesión de ayudas a las familias para que puedan contratar a personas que se encarguen del cuidado continuado de un familiar que lo necesite. Según informó la Junta, la orden, aprobada el pasado 25 de julio, prevé la concesión de 10.000 subvenciones anuales, de 1.000 euros cada una.

Por su parte, con la intención de apoyar y dar a conocer a los profesionales y usuarios de la sanidad pública andaluza la labor que cumplen los cuidadores, la Consejería de Salud lanzó ayer en Sevilla una campaña informativa de 5.000 carteles y 81.000 folletos que se repartirán entre las distintas unidades sanitarias. Cuidar a los que cuidan es el lema escogido. "Con la campaña pretendemos concienciar a los trabajadores de la sanidad acerca de la valiosa labor que ejercen los cuidadores. Queremos también facilitar su acceso [el de los cuidadores] a las ayudas que necesitan", afirmó Joaquín Carmona, director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS). En Andalucía hay alrededor de 130.000 personas dedicadas al cuidado de personas enfermas o mayores; unas 50.000 a cargo de un familiar. La gran mayoría de los cuidadores son mujeres. "Calculamos que se tratan de un 83% del total", dijo Carmona.

La directora regional de Desarrollo e Innovación en Cuidados del SAS, Rosa Pérez, dijo que también se quiere que las cuidadoras tengan preferencia en la atención y la gestión de los trámites administrativos para obtener el material y los fármacos que necesitan sus allegados. Para ello la Junta ha dispuesto en el reverso de las tarjetas de la Seguridad Social, un distintivo que las acredita como cuidadoras e indica a los administrativos la necesidad de atenderlas de forma especial y prioritaria. "Esta es una de sus principales demandas, debido a que son usuarias habituales de los servicios", señaló Pérez.