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Riego de socorro para la Vega Baja

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Los representantes del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela -entidad que aglutina el área de regadíos tradicionales de la comarca, unas 126.000 hectáreas- lograron ayer arrancar a la Confederación Hidrográfica del Segura progresivos desembalses a lo largo de los próximos 25 días para acometer un riego de socorro. "Ha sido un acuerdo insuficiente pero permitirá salvar parte de la cosecha, sobre todo para los cultivos más necesitados, los cítricos", explicó Antonio Barberá, presidente de la entidad.

La Confederación accedió finalmente a un desembalse, en los próximos 25 días y a partir de la próxima semana, de entre un metro y metro y medio cúbico por segundo por el sifón de Orihuela y otro metro más a través del desagüe del pantano de la Pedrera. "Nosotros aspirábamos a un mínimo de 30 hectómetros cúbicos", afirmó Barberá.

Los regantes de la Vega Baja acordaron desplazarse hasta la sede de la confederación en Murcia ante la negativa de la entidad hidrográfica a conceder nuevos desembalses argumentando que las reservas están agotadas. "Nosotros consideramos que no es así, y que sí hay agua", dijo Barberá.

Las urgencias hídricas de los agricultores de la Vega Baja no sólo afectan a los cultivos tradicionales, sino que las condiciones, dada la prolongada sequía, también se repiten en el área de los nuevos cultivos, aquellos que se abastecen de agua mediante el trasvase Tajo-Segura. El Gobierno central, ante la negativa de la comisión del trasvase, autorizó a principios de julio un desembalse extraordinario de 89 hectómetros cúbicos, insuficiente en opinión de los regantes.

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