El presidente de una sociedad estatal dice que el nuevo trasvase asegurará 20 hectómetros cúbicos anuales

El presidente de la empresa pública Sociedad Estatal de Aguas de la Meseta Sur (Seiasa), Francisco Rodríguez Mulero, dijo ayer en Alzira que los aportes de torrentes, acuíferos y afluentes en la zona baja del río asegurarán una transferencia anual del Júcar al Vinalopó de 20 a 25 hectómetros cúbicos desde el Azud de la Marquesa, en Cullera. La toma de Cortes de Pallás, prevista hasta ahora, sólo proporcionaría de 12 a 20 hectómetros cúbicos cada tres años, según los estudios del Ministerio de Medio Ambiente. El nuevo trazado lo consideró "viable" técnica y ambientalmente. Rodríguez vaticinó la culminación de las obras del nuevo proyecto entre 2009 y 2010, lo que coincidiría con el actual plazo.

García Antón: "No consentiremos que se modifique sin nuestra opinión"

El representante del Gobierno central resaltó que el cambio de trazado que estudia el ministerio "puede satisfacer" las demandas tanto de la cuenca cedente como de la receptora. Y lo argumentó basándose en que proporcionará "más agua", que "asegurará una transferencia anual" y que "recuperará" el acuífero de Villena. Reconoció que el agua procedente de Cullera es actualmente de "peor calidad" que si se trasvasara desde Cortes de Pallás, si bien añadió que "tiene la suficiente calidad" para los regadíos de las comarcas alicantinas. Una calidad que mejorará a finales del próximo año con la puesta en marcha de la depuradora Carcaixent-Alzira. Rodríguez Mulero garantizó que no se elevará el precio del agua. "En ningún caso los agricultores soportarán un coste superior al del trasvase Tajo-Segura".

El Consell, a través del consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, rechazó, una vez más, los argumentos del Gobierno central al que acusó de "hacer tabla rasa con la política hidráulica del gobierno del PP". "El trasvase del Júcar-Vinalopó era un referente, y por eso quieren enterrarlo", dijo. "Es una obra fruto del consenso de todas las comunidades de regantes, tanto del Júcar como del Vinalopó, consenso que ahora quieren romper". El consejero recordó que el dirigente de la Asociación Valenciana de Agricultores Cristóbal Aguado respaldó el proyecto, "hasta el punto de acompañar a Aznar en el acto de colocación de la primera piedra". El consejero reiteró la petición de reunir la comisión bilateral con el Gobierno. "Que nos expliquen el por qué del cambio", dijo, "no consentiremos que se modifique sin nuestra opinión". Y anunció que el Consell está dispuesto a asumir el coste de los tramos 2, 3 y 4 del actual trazado, ahora paralizados.

Adena, Greenpeace, Acció Ecologista-Agró, Xúquer Viu y la Fundación Nueva Cultura del Agua manifestaron ayer que "la decisión de modificar el trasvase Júcar-Vinalopó es un paso importante en la consolidación de los criterios ambientales" y expresaron su disposición a retomar el diálogo con la Confederación Hidrográfica del Júcar.