La economía se acelera hasta el 3,4% en el segundo trimestre

La economía española aceleró su crecimiento en el segundo trimestre, según las últimas estimaciones del Banco de España. El producto interior bruto (PIB) avanzó un 3,4%, una décima más que entre enero y marzo de este año. El consumo privado y la construcción siguen siendo los principales impulsores de la actividad económica, frente al lastre del sector exterior, que sigue restando crecimiento.

El último informe trimestral de coyuntura del Banco de España, el primero elaborado según las modificaciones de la contabilida nacional que entraron en vigor el pasado mayo, atribuye el crecimiento económico al "vigor de la demanda interna, que sigue expandiéndose a ritmos próximos al 5,5%".

Por el contrario, la demanda exterior neta sigue cercenando el avance, aunque algo menos que en el primer trimestre, periodo en que detrajo 2,5 puntos porcentuales al crecimiento del PIB. El efecto en el segundo trimestre fue algo menos negativo, gracias a una "cierta recuperación" de las exportaciones a raíz de la depreciación del euro. Los ingresos del turismo en términos reales cayeron un 3,2% en el primer trimestre y la tónica negativa se mantuvo en el segundo trimestre.

El consumo de las familias y la construcción siguen siendo los motores de la demanda interna. El consumo privado creció un 4,8% en el primer trimestre y, según el Banco de España, mantuvo ese ritmo de crecimiento entre abril y junio, gracias a "la evolución favorable de la renta disponible" de los hogares, a la "revalorización de la riqueza real neta" acumulada a lo largo de los últimos años y a la "permanencia de unas condiciones financieras holgadas".

Bienes de equipo

La inversión en bienes de equipo fue el otro combustible de la demanda, con un dinamismo que se estima igualó entre abril y junio al 10,5% del primer trimestre. La mejora de los resultados de las empresas, los bajos tipos de interés a largo plazo y las subidas bursátiles "crearon un marco propicio" para la inversión empresarial, según el Banco de España. La construcción sigue siendo un puntal de la economía española. Este capítulo de la inversión empresarial creció un 6,1% en el primer trimestre, ritmo que se estima mantuvo en el segundo, tras haber mantenido avances inferiores al 5,5% durante la mayor parte de 2004.

El último Boletín Económico del Banco de España resalta que los indicadores de empleo "ofrecen una perspectiva de continuada expansión", aunque puntualiza que las cifras del segundo trimestre se encuentran algo "distorsionadas" por la regularización de inmigrantes realizada entre febrero y mayo. En todo caso, ajustado ese efecto, el número de afiliaciones a la Seguridad Social, un indicador de creación de empleo, se aceleró "ligeramente" en el segundo trimestre, hasta el 3%.

La otra cara de la moneda de la situación del mercado laboral es que se mantiene el bajo ritmo de crecimiento de la productividad. Ello, unido al repunte de los salarios entre abril y junio, provocó un encarecimiento de los costes laborales unitarios del 3%. Pese a todo, la inflación no sólo se mantuvo a raya, sino que bajó del 3,4% en marzo al 3,1% en junio.

El informe analiza también la deuda de las comunidades autónomas entre 2000 y 2004. País Vasco (-2,6%) y Ándalucía (-1,8%) fueron las que más lo redujeron en porcentaje sobre el PIB. Madrid (2,3%) y Valencia (1,7%), por el contrario, fueron las que más aumentaron su endeudamiento.