El nuevo líder iraní desafía a EE UU y la UE al reanudar su programa nuclear

Irán anunció ayer, en vísperas de la toma de posesión del nuevo presidente, Mahmud Ahmadineyad, prevista para mañana, su intención de reanudar las actividades nucleares en su central de Isfahán. Teherán había interrumpido estas actividades en mayo tras llegar a un acuerdo con Alemania, Francia y Reino Unido, los tres países europeos encargados de negociar con el régimen iraní. La UE cree que este desafío es una jugada táctica de Teherán para sacar el máximo partido en la negociación sobre su programa nuclear.

Irán comunicó por carta al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, su decisión de levantar los precintos en sus instalaciones para reanudar los trabajos de conversión de uranio, una etapa previa al enriquecimiento. Uno de los negociadores iraníes, Alí Agha Mohammadi, trató de justificar la medida al afirmar que la UE no ha cumplido su palabra de presentar un plan de cooperación satisfactorio para su Gobierno. Bruselas, por su parte, cree que se trata de una maniobra iraní para negociar en una posición de fuerza, ya que la oferta europea de cooperación no está todavía cerrada. Mohamed el Baradei, director del OIEA, animó a Irán para que continúe el proceso negociador y pidió a Teherán que evite toda acción que pueda hacer descarrilar el proceso.

La rotura de los precintos de la central de Isfahán es un proceso técnico que lleva varios días. Teherán pidió al OIEA que sus inspectores tomasen las medidas necesarias para hacerlo, y anoche un portavoz del Gobierno iraní anunció que expertos iraníes y del organismo de la ONU habían comenzado los trabajos. Irán insiste en que su programa nuclear está dirigido a generar energía y no a fabricar armas nucleares.