La Embajada española y el atentado en Egipto

En relación con la información publicada los días 25 y 26 de julio en el diario que usted dirige, en donde se recogen las quejas formuladas por algunos ciudadanos españoles ante la supuesta inacción de la Embajada de España en El Cairo tras el atentado del pasado 24 de julio, desearía resumirle brevemente las actuaciones seguidas por la Embajada de España durante esos días.

Nuestra embajada, al tiempo que atendía las llamadas de familiares interesados, estuvo constantemente en contacto con las autoridades egipcias y con el gabinete de crisis que se estableció, una vez conocida la noticia, en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Dicho gabinete actuó con carácter permanente y con teléfonos de emergencia consular, que se dieron a conocer por comunicado de la Dirección General de Comunicación Exterior, para atender las llamadas de aquellos interesados por conocer el paradero de familiares que se encontrasen de viaje por la zona del atentado y facilitar toda la información disponible a los ciudadanos españoles.

El atentado tuvo lugar a las 1.30 horas egipcias y la embajada tuvo conocimiento de la exis-tencia de españoles heridos a las cinco. A las nueve de la mañana, en el primer vuelo disponible, se trasladó a Sharm el Sheij el consejero de la embajada, señor Hernández Pérez-Solórzano, quien inmediatamente visitó a los dos heridos que se encontraban en el hospital de la ciudad. Por medio de sus gestiones con el hospital se consiguió además que la ciudadana española que sufría heridas de mayor consideración fuese trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos.

Posteriormente, el señor Hernández Pérez-Solórzano mantuvo una reunión con el resto de los trabajadores de la empresa Unión Fenosa Segas para tratar de tranquilizarles. Asimismo, contactó telefónica y personalmente con otro grupo de ciudadanos españoles alojados en un hotel cercano, quienes le solicitaron ser evacuados de inmediato y a quienes les explicó que en esos momentos se estaba atendiendo a los españoles heridos e intentando confirmar que no había más víctimas españolas. No obstante, les ofreció ayuda para conseguir un vuelo a El Cairo el mismo sábado, dado que el aeropuerto y las conexiones aéreas funcionaban con normalidad. Por su parte, el embajador, en contacto con el operador turístico Kuomi que iba a enviar un vuelo charter para recoger a otro grupo de españoles, al conocer que sobraban plazas, se interesó por la posibilidad de que aceptasen a ciudadanos españoles que deseasen adelantar su regreso, como así sucedió.

En la medianoche, el propio embajador recibió en el aeropuerto de El Cairo a los familiares de los heridos, y ya a primera hora de la mañana del domingo, el consejero de la embajada recogió en el aeropuerto de Sharm el Sheij a los familiares de dos de los españoles que permanecían allí, además de a representantes de la empresa Segas, y los acompañó al hospital local.

El lunes día 25, los dos heridos más graves llegaron a Madrid en sendos aviones medicalizados de la compañía de seguros contratada por Unión Fenosa, y fueron recibidos en Barajas por el subsecretario de Asuntos Exteriores y de Cooperación, don Luis Calvo.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación sigue pendiente de la evolución del estado de salud de los dos heridos.