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El consumo de agua en el área metropolitana cayó el 6,5% durante el mes de junio

Los hogares gastaron el 1,7% menos en 2004, pero la industria y el comercio el 2,2% más

Lluís Pellicer

El consumo de agua en el área metropolitana de Barcelona cayó el 6,5% el pasado mes de junio, según la Entidad Metropolitana del Medio Ambiente (EMMA). El gerente del organismo, Carles Conill, calificó ayer este descenso de "excepcional" y lo atribuyó a la "actitud responsable" de los ciudadanos y los ayuntamientos, que han reducido el consumo ante las recomendaciones y las medidas que adoptó la Generalitat para sobrellevar la sequía. El gasto de agua baja desde el año pasado. En 2004 se redujo el 1,7%, y durante el primer semestre de 2005 el 2,9%.

A pesar de considerar que el descenso registrado en junio fue "insólito", Conill valoró que los 33 municipios que integran el área metropolitana de Barcelona sigan reduciendo su consumo de agua. El ahorro del año pasado se produjo gracias al menor consumo en los hogares y los servicios municipales, que han restringido algunos riegos y el agua de las fuentes. Y ello pese a que el número de usuarios, que ronda los 1,5 millones, se incrementó el 4,5%.

El consumo doméstico, que representa el 87% de lo gastado, se redujo el 1,7%, y el de los ayuntamientos el 5,4%. En cambio, las industrias y los comercios usaron el 2,2% más que en 2003.

El gasto de agua de los municipios metropolitanos se sitúa en 125,7 litros por habitante y día. Los más derrochadores son Tiana (Maresme) y Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental), que superan los 200 litros por habitante. En cambio, en Badia del Vallès (Vallès Occidental) y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) apenas superan los 100 litros. "Están por debajo de la media las localidades más densas, y por encima las que tienen más urbanizaciones, zonas de césped y piscinas", explicó Conill.

La EMMA hizo ayer balance del volumen de residuos que se reciclaron en el área metropolitana durante el año pasado. Los ciudadanos de estos 33 municipios generaron 1,65 toneladas de residuos. La media por habitante y día se situó en 1,48 kilos, 20 gramos más que en 2003. Al respecto, Conill razonó: "El año pasado hubo un incremento significativo de población, pero es cierto que hay pautas de consumo social que son difíciles de combatir".

El reciclaje sube el 25%

El aumento de los residuos en 2004 se compensó con una mayor recogida selectiva. En concreto, los ciudadanos separaron el 40% de los residuos generados, lo cual supuso el 25% más que en el año anterior. La recogida de papel creció el 21,3%, seguida de la materia orgánica (14,5%), los envases (6,6%) y el vidrio (5,5%). Pero la que más aumentó (52,4%) fue la de residuos voluminosos, que se llevan a depósitos para su posterior recuperación.

La población a la que se ofrece la posibilidad de separar la basura que genera es el 44,2% del área metropolitana de Barcelona. En tres localidades -Montgat (Maresme), Sant Climent de Llobregat (Baix Llobregat) y Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès)- aún no se ha desplegado este servicio de recogida.

Conill explicó que el 20,5% de los residuos vuelven a entrar al mercado. Una forma es la producción de energía eléctrica. En 2004 se creó la suficiente para abastecer a 175.000 personas, el 5% del área metropolitana de Barcelona.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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