Decenas de miles de filipinos exigen la dimisión de la presidenta

"¡Hasta la vista, Gloria!". Bajo este lema, cerca de 40.000

filipinos pidieron ayer en Manila la dimisión de la presidenta del país, la conservadora Gloria Macapagal Arroyo, mientras se celebraba el debate sobre el estado de la nación. La mandataria de Filipinas, que solicitó al Congreso sustituir el sistema presidencialista vigente por otro parlamentario y federalista, está acusada de fraude electoral y corrupción.

La comparecencia de la presidenta, quien ayer declaró que "es difícil para cualquiera hacer progresos y al mismo tiempo mantener las manos limpias", coincidió además con la presentación de nuevos cargos en la demanda de destitución interpuesta por la oposición a finales de junio. Los partidos opositores esgrimen como prueba de fraude la grabación de una conversación telefónica con un funcionario de la comisión electoral durante los escrutinios de las pasada elecciones de 2004.

La Cámara de Representantes discutirá hoy los nuevos cargos por los que se pide la destitución de la presidenta, entre los que se incluyen los de soborno y violación de los derechos humanos. La manifestación de ayer, que transcurrió sin incidentes, es la mayor concentración de ciudadanos después de que, en 2001, el antiguo presidente de Filipinas, Joseph Estrada, fuera destituido por una revuelta popular pacífica.