Sin derecho a piso

El Ayuntamiento de Madrid considera que no tengo derecho a una vivienda de protección oficial porque mis ingresos en 2003 sólo fueron de 12.000 euros, motivo por el cual acaba de rechazar la solicitud que presenté para acceder a la adjudicación de un piso en régimen de venta dentro del 14 Plan de Primera Vivienda. Y como la mía, la de muchos otros madrileños que, a pesar de trabajar duramente, tenemos la mala suerte de que el mercado laboral sólo nos permita percibir salarios insignificantes. Según este plan, las personas con unos ingresos inferiores a 15.000 euros, a las que en principio debería ir dirigida la vivienda pública porque tienen totalmente vetado el mercado libre por sus elevados precios, no tienen ninguna opción a conseguir pisos de protección pública.

Entonces, ¿qué ocurre con nosotros? Los responsables de dicho plan alegan que se solicitan unos ingresos mínimos para garantizar el pago de los préstamos hipotecarios y que para los que no llegan a ese umbral está el régimen de alquiler. Sin embargo, es pura falacia. Los alquileres son de entre 338 euros y 449 euros para un piso de un dormitorio, cantidades nada módicas para personas con un sueldo inferior a 800 euros mensuales.

Por si fuera poco, en este plan se ofertan, en régimen de venta, pisos de un dormitorio por 59.000 euros. Cantidad que podría ser satisfecha con una hipoteca a 30 años con un interés al 3%, algo que están ofertando las entidades bancarias, con una letra mensual aproximada de 250 euros, cuantía muy inferior al alquiler más económico ofrecido por el Consistorio.

Señor alcalde, ¿qué se esconde detrás? ¿Hipotecas ya pactadas para devolver favores a entidades bancarias, el desprecio más absoluto por los trabajadores con menor poder adquisitivo, o simple incompetencia.