El poder del sol en California aporta el 70% de la producción mundial

Los proyectos relacionados con la energía solar no paran de crecer en EE UU mientras la Administración que preside George Bush sigue con su campaña por reducir la dependencia energética de fuentes externas. La palma en este campo se la lleva el Estado de California, donde el gobernador Arnold Schwarzenegger se ha fijado como objetivo elevar al 33% el suministro de energía procedente de fuentes renovables para el año 2020.

La idea de Schwarzenegger es instalar placas solares en los tejados de un millón de viviendas en el plazo de una década. Pero, sin lugar a dudas, el proyecto de referencia mundial son las nueve centrales solares termoeléctricas en el desierto de Mojave (SGES, siglas en inglés de Solar Electric Generating System), al sur de California, a 160 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles. Es el mayor proyecto del mundo (aporta el 70% de la producción global de energía eléctrica solar).

El de California es, de hecho, el ejemplo que se sigue para construir centrales de este tipo al sur de Europa. Su construcción comenzó en 1984 y concluyó en 1991. Pese a los avances tecnológicos de los últimos 15 años, el complejo se considera como un sistema viable, que funcionará aún durante una década. Su capacidad de generación eléctrica combinada asciende a 345 megavatios -entre 14 y 80 megavatios según la central- gracias a los reflectores que cubren una superficie de 2,5 millones de metros cuadrados.

El SEGS suministra electricidad suficiente para alimentar entre 200.000 y 300.000 hogares. Pero el potencial del sistema ascendería a 5.000 megavatios, suficientes para llegar a siete millones de familias, lo que permitiría ahorrar 46 millones de barriles de petróleo al año. De hecho, la compañía que gestiona las centrales, FPL Energy, tiene ya planes para expandir el sistema y sumar nuevas centrales en los próximos años. Pero se trata aún de una tecnología muy cara comparada con la nuclear, el carbón o el gas natural, lo que dificulta su expansión.