Torrevieja reclasifica suelo para 11.000 nuevas casas sin tener garantizados los servicios básicos

Una vez ejecutados los nuevos planes urbanísticos, el parque inmobiliario de Torrevieja superará las 120.000 viviendas y el modelo de segunda residencia en construcción horizontal quedará agotado. Para cuando eso ocurra, el Ayuntamiento ya tiene aprobado un plan que permite construir en vertical.

El gobierno local que preside Pedro Ángel Hernández Mateo planifica urbanísticamente la ciudad a golpe de recalificación. Hasta en 85 ocasiones ha alterado el Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en 1988, cuando Torrevieja no alcanzaba los 20.000 habitantes.

Gran parte de esas modificaciones se han realizado para recalificar suelo, en la mayoría de casos sin llevar aparejadas medidas para las dotaciones básicas. Cada agosto, la ciudad acoge a medio millón de personas, pero sus infraestructuras y servicios sólo soportan, como mucho, 250.000 visitantes.

Los nuevos proyectos se aprobaron el jueves pasado, en un pleno municipal que dio luz verde a la homologación de los planes parciales de La Coronelita, La Hoya y La Ceñuela, que en total ocupan una extensión superior a los tres millones de metros cuadrados. Entretanto, Torrevieja se prepara para incrementar su escasa planta hotelera. A través de otra modificación puntual del PGOU, podrán construirse tres plantas adicionales en los establecimientos hoteleros de cuatro y cinco estrellas y dos en los de tres estrellas. La oposición criticó esta medida. Según Izquierda Verde, sobre cada parcela de suelo urbanizable se autorizará un aumento de hasta el 20% de ocupación, por encima de lo permitido en las normas del plan parcial que se lleve a efecto. Eso, a medio y largo plazo, agravará la masificación y contribuirá a colapsar el funcionamiento de los servicios públicos, según la oposición.

Para que la falta de suelo no lastre el desarrollo inmobiliario, el Ayuntamiento recurre a la denominada libertad tipológica, que consiste en autorizar la construcción de hasta 20 plantas de altura en determinados puntos de la localidad. En la práctica, las restricciones que planteaba el PGOU se eliminan para aquellos inmuebles que se edificarán en los parajes más codiciados de la localidad. Los suelo beneficiados por esa liberalización son parcelas que se sitúan en primera línea de la costa: Lo Ferris, Playa de Los Náufragos, El Palmeral, en la playa de Los Locos, y el entorno más próximo a El Acequión.

El grupo municipal socialista asegura que no se opone al desarrollo urbanístico de la ciudad, porque muchas familias del municipio dependen del sector inmobiliario. Pero demanda un crecimiento ordenado, con equipamientos que garanticen los servicios básicos.

Las grandes cifras de la localidad asustan: 105.000 viviendas, más de 6.500 licencias de obra al año, 500.000 veraneantes. Ninguna ciudad española ha crecido cuantitativamente tanto como Torrevieja en los últimos años -el censo pasó de 16.000 personas en 1988 a casi 80.000 actuales-. Cada mes se registran cerca de un millar de empadronamientos.

Nuevo planeamiento

La Administración autonómica ha criticado en varias ocasiones al Ayuntamiento torrevejense por no respetar el "equilibrio urbanístico" y por "saturar los recursos". Incluso rebajó la propuesta inicial de libertad tipológica que pretendía autorizar bloques de hasta 28 alturas. Y ha censurado la gran cantidad de modificaciones puntuales del planeamiento que promueve el equipo de gobierno. Desde 2000 le viene instando a que redacte un nuevo Plan General de Ordenación Urbana adaptado a las necesidades del municipio y a la nueva legislación urbanística valenciana.