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Reportaje:

'Pincha' el Modus

Renault reduce al 50% su producción en Valladolid

Las ventas del modelo Modus están siendo un jarro de agua fría para Renault, que apostó fuerte por este utilitario, y para su planta vallisoletana. La multinacional francesa ha reducido a la mitad la producción de este vehículo lo que ha supuesto ya una pérdida de 1.400 puestos de trabajo directos en Valladolid.

Hace menos de un año desde la presentación del Modus y ya ha habido que cancelar el tercer turno de fabricación y 1.000 contratos eventuales
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No es un problema de precio

Pasar de fabricar 1.400 vehículos diarios a alcanzar a duras penas la mitad, está siendo motivo de reflexión entre los estrategas de Renault, una de las empresas de automoción más punteras de Europa, que apostó fuerte por el modelo Modus, en cuyo proceso industrial ha invertido unos 300 millones de euros. La francesa ha ido comprobando cómo se iban desinflando, mes tras mes, sus expectativas de ventas en toda Europa, lo que supone una contrariedad industrial de consecuencias aún no suficientemente evaluadas.

Por el momento, el "pinchazo" del Modus ha supuesto una reducción de unos 1.400 puestos de trabajo directos, a los que habrá que añadir otros indirectos, cuyo número no se ha podido evaluar hasta ahora.

Nadie, ni los sindicatos ni la empresa, se atreven a hablar de fracaso, pero lo cierto es que la fabricación de este vehículo del llamado segmento I, no ha cubierto, ni de lejos, las esperanzas que todos depositaron en él. Así, mientras los primeros dicen estar seriamente preocupados por lo que pueda suponer el "efecto Modus" para el tejido industrial que se extiende más allá de Renault, la dirección de la empresa lanza mensajes tranquilizadores garantizando el futuro de la factoría donde se fabrica este vehículo.

Menos de un año ha transcurrido desde la presentación a bombo y platillo de este vehículo, industrializado, por primera vez en la historia de Renault, sin participación de ninguna de las factorías de la marca en el país vecino. Pero en tan escaso periodo de tiempo ha sido necesario clausurar el tercer turno de fabricación, cancelar 1.000 contratos eventuales en la propia empresa y comprometer seriamente el futuro de otras seis marcas de logística o fabricación de piezas necesarias para sacar a la calle el producto final.

Mientras los portavoces de la empresa no se cansan de repetir que pasar de 280.000 vehículos año que pensaban fabricar a los 150.000 que salen ahora de sus factorías, "entra dentro de la horquilla" de sus previsiones, lo que parece que de verdad ha fallado ha sido el mercado europeo, ya que la actual producción apenas atraviesa fronteras.

Nervios sindicales

El presidente de Renault España, Juan Antonio Fernández de Sevilla, se desplazó hace unos días a Valladolid para pedir "calma" a los sindicatos, que quieren involucrar a la Junta de Castilla y León en la resolución de este problema. Un problema que, según sus declaraciones, se arreglaría fabricando en la capital del Pisuerga otros modelos de la marca, que hoy salen de diferentes factorías.

Regino Sánchez, de UGT, parece tenerlo claro: "No nos importa de dónde tenga que venir esa mayor carga de trabajo, pero necesitamos soluciones que garanticen la continuidad de la plantilla y eviten que Renault y las empresas auxiliares pierdan más empleos". Un portavoz de la marca asegura que en Francia se sigue la marcha de esta crisis "minuto a minuto".

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