El Gobierno argentino autoriza una subida de las tarifas del 15% a Gas Natural

El Ejecutivo de Néstor Kirchner ha autorizado a Gas Natural a subir un 15% los precios, lo que supondrá un 10% en el aumento real (descontada la inflación) de la factura, explicaron ayer fuentes de Gas Natural Ban, la filial andina de la compañía española. El pacto también incluye una renegociación total de las tarifas, cuya resolución debería producirse en agosto de 2006. Edesur, filial de Endesa, ya dijo en junio pasado que retiraba su demanda contra Argentina por la congelación de tarifas de 2002 y Telefónica anunció lo mismo esta semana.

El acuerdo, calificado de "muy positivo" por fuentes de Gas Natural Ban, fue alcanzado el pasado lunes en Madrid durante una reunión de más de una hora a la que asistieron, entre otros, el ministro argentino de Planificación Federal, Julio de Vido; el presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, y el presidente de su filial argentina, Pedro Sáez de Santa María.

En el encuentro, los representantes de la multinacional española reiteraron su compromiso de retirar la demanda interpuesta contra el Estado argentino ante el Centro de Arreglo de Diferencias relativo a las Inversiones (Ciadi), tribunal de arbitraje del Banco Mundial, que asciende a 268 millones de dólares. La revisión total de las tarifas está condicionada a dicha retirada.

Gabarró y Sáez de Santa María se comprometieron a mediar ante sus socios minoritarios en la filial argentina, la compañía estadounidense LG&E Energy, para que retire la demanda. Además, la compañía ratificó su voluntad de permanencia en el país y de realizar nuevas inversiones.

Gas Natural Ban abastece a una treintena de municipios de la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, cubriendo una zona de 15.000 kilómetros cuadrados. Uno de cada cinco usuarios de gas natural en Argentina recibe los servicios de la compañía.

El acuerdo supone un paso más en la estrategia de Néstor Kirchner para solucionar el conflicto generado con grandes empresas participadas por capital extranjero a raíz de la congelación de tarifas y pesificación de la deuda decretada tras la grave crisis económica e institucional que estalló en diciembre de 2001. Los acuerdos se han producido principalmente con las empresas españolas. En junio, la eléctrica Edesur, filial de a Endesa, alcanzó un acuerdo muy similar, con una ligera subida inmediata de precios, renegociación total y retirada de demandas internacionales. El miércoles pasado era Telefónica la que anunciaba la retirada de su demanda, la mayor que tenía una empresa contra el Estado, por valor de 2.834 millones de dólares. Quedan pendientes los contractos de las filiales del grupo Agbar, Aguas Cordobesas y Aguas Argentinas.