Portugal admite que el AVE con España no empezará a funcionar hasta 2015

Antes de 2015 no estarán construidas las líneas de tren de alta velocidad (AVE) entre Madrid y Lisboa y entre Vigo y Oporto. Portugal no tiene presupuesto para llevar a cabo estos dos proyectos dentro de los plazos pactados con España (2010 en la primera conexión y 2009 en la segunda). El nuevo ministro de Finanzas, Fernando Teixeira Santos, que tomó posesión ayer, dijo que el AVE en Portugal avanzará, pero "con criterios rigurosos de reducción de costes", porque es necesario "mantener una disciplina de rigor presupuestario". Teixeira aseguró que "el Gobierno portugués ha decidido hacer el AVE, la decisión política está tomada, pero no sabemos todavía ni por dónde ni cómo".

Por otra parte, la red de alta velocidad lleva un retraso de más de tres años, porque desde que fue ratificada, en noviembre de 2003, ha estado parada, pendiente de los estudios necesarios para su conclusión. A ello se refirió el pasado miércoles el ministro luso de Obras Públicas y Transportes, Mario Lino.

Fuentes del Gabinete del primer ministro, José Sócrates, confirman el retraso de la alta velocidad, tachando de "tan optimista como irreal" el calendario firmado hace dos años por los entonces jefes de Gobierno José Manuel Durão Barroso y José María Aznar. La misma fuente informa que el Gobierno español ya sabe que Lisboa incumplirá los pactos y que se presentará un nuevo calendario en la cumbre bilateral que se celebrará en diciembre.

Hasta ahora, están previstas cuatro conexiones entre España y Portugal: Vigo-Oporto, Madrid-Lisboa, Salamanca-Aveiro (2015) y Huelva-Faro (2018). Sobre estas últimas dos líneas, consideradas no prioritarias, se desconocen nuevos plazos o las efectivas intenciones del Gobierno de Lisboa de llegar a construirlas. Mario Lino prometió presentar en septiembre un plan detallado sobre los trazados y formas de financiación.

El pasado miércoles, Bruselas pidió a Portugal estudiar con cuidado las inversiones públicas de los próximos años, porque pueden agravar la situación de la deuda y del déficit público. Lisboa prevé invertir 1.500 millones de euros en el AVE hasta 2009. La red total de alta velocidad está presupuestada en 15.000 millones de euros.