La tragedia de Guadalajara impulsa al Gobierno a prohibir hacer fuego en el monte

El incendio que provocó el pasado sábado la barbacoa que hicieron unos excursionistas junto a la cueva de Los Casares, en Riba de Saelices (Guadalajara), ha causado 11 muertos y calcina ya 12.000 hectáreas de superficie forestal, de las que 2.000 corresponden al parque natural del Alto Tajo. El fuego se reavivó ayer en el sureste y obligó a evacuar Cobeta (120 habitantes). El Gobierno, reunido ayer en un gabinete de crisis presidido por la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, y al que acudieron tres ministros, estudió los cambios legales necesarios para una norma estatal que prohíba hacer fuego en el monte.

El incendio se reavivó en la zona sureste tras calcinar más de 12.000 hectáreas, mientras que en Guadalajara el dolor se concentraba en un hotel en el que se reunieron las familias de los muertos y los psicólogos de la Cruz Roja y del Ayuntamiento de Madrid enviados para atenderles.

El informe de la Guardia Civil, todavía provisional, atribuye el incendio a la barbacoa hecha por excursionistas, uno de los cuales pasará a disposición judicial tras haber reconocido que fue él quien preparó el fuego para cocinar en el campo. Fuentes próximas a la investigación aseguran que el excursionista reconoció inicialmente a la Guardia Civil su responsabilidad, pero posteriormente y en presencia de su abogado negó que el fuego se hubiera iniciado en el lugar donde él preparó la barbacoa. En el lugar donde se inició el devastador incendio no existía ninguna prohibición de hacer fuego.

El Gobierno afirmó que mandó todos sus medios disponibles cuando Castilla-La Mancha lo pidió, que fue el domingo a las 20.30, más de 28 horas después de propagarse el primer foco. Fue sólo en ese momento, unos minutos antes de conocer la desaparición de uno de los retenes que atacaban el fuego, cuando el Gobierno regional de Castilla-La Mancha decidió activar el nivel 2 de alerta que le permite disponer de medios complementarios de la Administración para combatir el fuego.