CiU amenaza con bloquear el Estatuto si prospera el voto particular de los socialistas

Convergència i Unió (CiU) sostiene que el voto particular presentado por los socialistas catalanes "desnaturaliza" el borrador del nuevo Estatuto catalán y, por tanto, se vería arrastrada a votar en contra en caso de que prosperase esa modificación. Ayer, la ejecutiva de los nacionalistas abordó las enmiendas que presentarán al texto estatutario -alrededor de una treintena-, cinco de las cuales son condición sine qua non para que CiU bendiga el texto. El Gobierno catalán, mientras, sopesa la posibilidad de lanzar una campaña institucional para defender su propuesta de nuevo Estatuto.

CiU puso ayer el consenso sobre la reforma estatutaria en una encrucijada, aunque por la aritmética parlamentaria lleva las de ganar. El Partido Popular catalán ha anunciado su predisposición a sumarse al acuerdo si se incluye el voto particular del Partit dels Socialistes (PSC). Pero esta aceptación acarrearía el bloqueo por parte de los nacionalistas de Artur Mas.

El PSC plantea en su voto particular limar todas las aristas de presunta inconstitucionalidad; propone rebajar de doce a dos (inmigración y aeropuertos y puertos) las competencias a traspasar por el artículo 150.2 de la Constitución, y eliminar del Estatuto la reforma de leyes orgánicas estatales. Además, aboga por blindar las competencias de los ayuntamientos y propone una reforma de la ley electoral para que los votos tengan el mismo valor en todo el territorio.

De las cinco condiciones indispensables que se ha fijado CiU, el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran, quiso destacar el rechazo al voto particular del PSC, que consideró "un hecho grave" porque "desnaturalizaría" el Estatuto. En el capítulo de derechos y deberes, los nacionalistas sostienen que algunos vulneran la Constitución, como por ejemplo en materia de laicismo en la enseñanza pública. Respecto a las competencias, mantienen que deben blindarse apelando a los derechos históricos, cuando hace unas semanas todo lo centraban en incluir el término "excluyentes". En cuanto al modelo territorial, CiU pretende dar prioridad a la comarca por encima de las veguerías y, finalmente, la federación no aceptará que la ley electoral rompa el "equilibrio territorial" y se dé igualdad de voto en todas las circunscripciones.Frente a las amenazas de los nacionalistas, los partidos que apoyan al Gobierno catalán optaron por acusar a CiU de intentar "sabotear" el Estatuto, según afirmó el dirigente republicano Joan Puigcercós. Duran y Puigcercós coincidieron en que para desbloquear posibles flecos, Pasqual Maragall podría convocar una tercera cumbre.

El Ejecutivo que preside Maragall sopesa la posibilidad de iniciar una campaña publicitaria para defender sus tesis. Sin embargo, no hay unanimidad entre las formaciones del tripartito sobre el momento adecuado para lanzarla. Mientras unos abogan por empezarla ya, otros son partidarios de esperar la tramitación parlamentaria.