El Ayuntamiento ordena cerrar dos discotecas de la playa de Castellón

La comisión de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Castellón decretó ayer el cierre de las dos discotecas instaladas en la playa del Gurugú de la capital de La Plana. Después de varios años de denuncias, expedientes y sanciones, finalmente, el Ayuntamiento ha ordenado el cese de la actividad de ambas instalaciones, ya que no dispone de licencia. Además, el acuerdo adoptado ayer indica que, de no ejecutarse la orden, el Consistorio dará el aviso a la policía local para que proceda al cierre y, en el caso de que sea necesario, al precinto de las instalaciones. Así, las dos discotecas, Natural y Be Cool (antes, Sabor), deberán cesar su actividad al día siguiente de la notificación de esta decisión.

La misma comisión decretó el pago a un vecino de Castellón de 6.000 euros en concepto de los daños y perjuicios ocasionados por la "violación del derecho fundamental a la intimidad domiciliaria", a causa de la contaminación acústica ocasionada por el funcionamiento de un local ubicado en el centro de la ciudad.

Tras más de un lustro de protestas vecinales, el Ayuntamiento decretó ayer finalmente el cierre del local al verse obligado por una sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo dictada en contra del Consistorio ante la "inactividad" del equipo de gobierno para solucionar los problemas denunciados por el vecino.

En la misma comisión de Servicios Públicos, el Grupo Socialista preguntó al equipo de gobierno del PP qué medidas piensa adoptar ante la "ilegalidad" cometida el pasado viernes durante la cena homenaje al presidente de la Diputación, Carlos Fabra, ya que el restaurante que albergó el acto superó con creces el aforo para el que cuenta con autorización.