El CEAM desarrolla un modelo para precisar la duración e intensidad de las olas de calor

Para superar las "limitaciones" del Instituto Nacional de Meteorología (INM), que ofrece estimaciones provinciales, la Fundación CEAM ha elaborado un modelo cuyo rango de detalle desciende hasta una resolución de dos por dos kilómetros y que se está empleando para predecir las temperaturas al detalle ante olas de calor. "Es un nivel más exhaustivo que nos sirve para tener una mejor información en las alertas", comentó ayer el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, que indicó que a lo largo del verano "no ha habido ninguna situación relevante" por calor.

El modelo parte de las estimaciones del Instituto Nacional de Meteorología el único centro legalmente reconocido para ofrecer previsiones oficiales. A partir de ellas y de los índices de riesgo por calor provinciales -rojo, amarillo o verde- del Ministerio de Sanidad, la fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) -impulsada por la Generalitat y la Fundació Bancaixa- analiza pormenorizadamente la situación y estudia con detalle las diferencias de temperatura en la propia provincia y la previsión de la duración de la ola de calor.

Para ello se remontan a una base de datos en la que se han acumulado datos de olas de calor de los últimos 50 años. A partir de la comparación de las condiciones meteorológicas de estos episodios -localización de borrascas, anticiclones, etc- el CEAM ha establecido ocho tipos diferentes, cada uno de los cuales afectan de una forma determinada a las distintas poblaciones de la Comunidad Valenciana. De esta forma, una vez llega la alarma, se compara la situación con los ocho tipos y se determina, con los ajustes que correspondan, con cuál de ellos encaja la situación para determinar cómo afectará el calor "cuenca por cuenca". El responsable del CEAM, Millán Milán, también comentó que frente a los modelos predictivos del INM que emplean retículas de 50 por 50 kilómetros, las que usan en la fundación son de dos por dos kilómetros, lo que les permite "aquilatar el detalle zona a zona". La información del INM "tiene limitaciones importante" frente a este modelo "que se adapta al ámbito territorial dentro de la provincia" por lo que discrimina entre valles, zonas altas, de interior, prelitoral o litoral, lo que permite "tener previsiones ajustadas de temperatura".

Estas previsiones no sirven como estimaciones oficiales para ofrecer en público por la exclusividad del INM -una circunstancia que se puede cambiar con un decreto del Gobierno valenciano-, especialmente después de los roces que ha habido entre estas dos instituciones meteorológicas. Los informes se remiten a la Consejería de Sanidad a diario para que este departamento ajuste sus índices de peligro por calor. "Hemos pasado de contar con datos provinciales a alcanzar un nivel de detalle más exhaustivo", señalaba ayer Escolano, quien señaló que no se trata de confundir a partir de las indicaciones que envía el Ministerio de Sanidad, sino bajar un escalón más y contar con información más pormenorizada, lo que permite tomarse las medidas necesarias por parte de la consejería de Sanidad por zonas y poblaciones y desplazar recursos o alterar a los servicios de emergencias.

Por otra parte, las previsiones del INM para hoy indican un descenso de temperaturas que será de moderado a notable en el interior y una subida en el litoral. Ayer el Ministerio de Sanidad activó el nivel de alerta por ola de calor amarillo (riesgo bajo) en toda la Comunidad Valenciana, junto a Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Murcia. Para el nuevo episodio de calor previsto para el jueves, el Ministerio no preveía ayer fijar un nivel de alerta en ninguna provincia valenciana.