Preocupación
Con preocupación observo las medidas de los ministros de Interior y Justicia de la UE para vigilar las llamadas telefónicas y mensajes de Internet.
Objetivo cumplido. Los que de verdad organizaron la guerra de Irak estarán contentos al ver que uno más de sus objetivos está cumplido: controlar a la población, restringir las libertades y crear un clima de miedo e inseguridad propicios para la llegada del Gran Hermano.
¿Cuál será el siguiente paso? ¿Abrir también nuestras comunicaciones postales? ¿Creen de verdad que con estas medidas evitarán que fanáticos llenos de odio y resentimiento (todo ello propiciado por ciertas políticas occidentales como la guerra de Irak) sigan matando gente?
Creo que el peor error que podemos cometer en este momento es permanecer pasivos ante estos hechos que atentan contra nuestras libertades, tan penosamente conquistadas en el pasado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.