La indefinición del Consell impide fijar las cuentas universitarias, dice Tomás

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, consideró ayer atrevido fijar las líneas presupuestarias para el año 2006 debido a la "incertidumbre financiera" de la Generalitat. El rector recordó el retraso del Consell en la presentación de un nuevo plan de financiación universitaria (las cuentas del presente ejercicio se han cubierto con la prórroga de la prórroga del plan anterior), que el presidente Camps se comprometió en diciembre a tener perfilado este mes.

Tomás, cuya gestión fue aprobada por 99 votos a favor, 8 en contra y 14 abstenciones en la reunión del Claustro, consideró imprescindible que en 2006 comience la construcción de cuatro edificios: La Escuela Técnica Superior de Ingeniería (en el campus de Burjassot); la nueva Escuela de Magisterio Ausiàs March, la facultad de Ciencias Sociales y un edificio de servicios, proyectado por el arquitecto Álvaro Siza, que se incorporarán al campus de Taronjers.

La urgencia por empezar las obras es tal que la universidad baraja, si no recibe el respaldo de la Generalitat, recurrir a la modalidad de concesión administrativa, idéntica a la que se emplea para construir autopistas.