Valencia abre un centro puntero de investigación oftalmológica

Siete quirófanos, 30 consultas y las técnicas más avanzadas en tratamiento y diagnóstico integran el Centro Superior de Investigación Oftalmológica (CSIO) de Valencia que ayer inauguró el presidente de la Generalitat Francisco Camps. El centro nace con vocación de servir de referencia en el tratamiento a toda la patología ocular tanto para pacientes que lleguen derivados de la red pública para recibir asistencia especializada como los que acudan de forma privada. El centro albergará a un centenar de profesionales en sus 8.500 metros cuadrados.

La dirección del CSIO está a cargo de Amparo Navea, una oftalmóloga con cuya elección la Consejería de Sanidad pretende no sólo impulsar la actividad del centro en todos los frentes de la patología de los ojos. En su nombramiento también ha pesado la intención de dotar a este nuevo recurso de fluidez en sus relaciones con los diferentes servicios oftalmológicos de los hospitales de la red pública de forma que se remitan a los pacientes que padezcan enfermedades de elevada complejidad o que requieran un tratamiento especializado con los equipos que tiene a disposición el CSIO. Respecto a las áreas asistenciales, el centro cuenta con siete unidades terapéuticas: de córnea y superficie ocular (para el tratamiento de problemas conjuntivales), de lentes intraoculares, de glaucoma, de retina médica, de retina quirúrgica (para tratar desprendimientos), de tumores intraoculares, y de neurooftalmología, órbita y prótesis oculares. Además, dispondrá de equipamiento específico para tratar desprendimientos de retina complejos así como cataratas, o cirugía de gran complejidad ocular. Además, en el caso de la degeneración macular, una enfermedad que suele aparecer en personas mayores de sesenta años y evoluciona hacia la pérdida de la visión central, el centro dispondrá de nuevos fármacos para mejorar los resultados obtenidos hasta el momento.

Pero además de servir de centro de referencia en la asistencia, las instalaciones albergarán también actividad investigadora en cuatro frentes: envejecimiento ocular; estudio de prótesis intraoculares para la alta miopía, presbicia y baja visión; prevención de la ceguera en diabéticos y glaucomatosos; y detección precoz de la ambliopía (ojo vago). A las parcelas asistenciales e investigadoras, el centro pretende añadir la docente a través de acuerdos con la Universidad, tanto para personal médico como de enfermería, con vocación de extender estas áreas hacia los países mediterráneos y latinoamericanos.

El centro abrió sus puertas el pasado 1 de junio y cuenta ya con 30 del casi centenar de trabajadores que albergará cuando alcance velocidad de crucero. De momento, cuenta ya con un 80% de sus servicios en marcha.