Nuevas pruebas en Brasil vinculan al entorno de Lula con la corrupción
Al Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil no le dan ni un día de respiro. Mientras su nueva dirección anunciaba medidas para la regeneración interna, en la madrugada de ayer (hora española) un canal de televisión difundía una grabación que señala a José Dirceu (ex ministro de la Casa Civil y mano derecha de Luiz Inácio Lula da Silva) y al ex tesorero del PT, Delubio Soares, como cerebros de la trama de financiación ilegal del partido y el pago de sobornos.
La grabación efectuada por la Policía Federal y filtrada de forma no autorizada a los medios de comunicación fue realizada en agosto de 2004. La policía investigaba entonces un fraude a la Seguridad Social. En la cinta se escucha a una auditora del Instituto Nacional de Seguridad Social, María Auxiliadora de Vasconcellos (detenida en mayo bajo acusación de corrupción), comentar con otra auditora el sistema de sobornos establecido para evitar que algunas empresas fueran sometidas a control. Dichas empresas estarían libres del ojo fiscal gracias a una orden directa de la cúpula del PT.
La conversación está llena de detalles, datos -se habla de que el pago del soborno de febrero no ha sido realizado- y nombra varias veces a Dirceu. "Al final son todos lo mismo", dice una de las interlocutoras en referencia a otros partidos políticos. Amir Lando, ex ministro de Seguridad Social, aseguró ayer que jamás recibió orden alguna de Dirceu para que determinadas empresas evitaran al fisco.
De Vasconcellos era, además, la presidenta de una organización, la Federación de Industrias del Estado de Río de Janeiro, que en realidad era una tapadera que servía para recolectar los sobornos realizados por aquellas empresas deseosas de esquivar las inspecciones. El abogado de la mujer aseguró que la información ha sido puesta a disposición de un juez federal que ya desestimó el ingreso en prisión preventiva de la acusada.
Maletas con millones
La noticia se produjo apenas horas después de que un diputado del Partido Liberal, João Batista Ramos da Silva, fuera detenido en el aeropuerto de Brasilia con siete maletas con seis millones de reales (unos 2,15 millones de euros) en billetes pequeños en su interior. Da Silva, obispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, aseguró que el dinero proviene del diezmo de sus feligreses, versión corroborada por la organización religiosa. Pero la Fiscalía sospecha del origen del dinero y sobre todo de la explicación dada para el traslado de una cantidad tan elevada en maletas. Según Da Silva, sólo pretendía evitar la complicada burocracia bancaria.
Mientras, el presidente brasileño ha viajado a Francia en visita oficial, en lo que parece un intento de sus asesores de alejar su figura de los escándalos cotidianos. Lula realizó ayer nuevos nombramientos en su Gabinete. El veterano sindicalista Luiz Marinho asumió la cartera del Ministerio de Trabajo y Fernando Haddad la de Educación.
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