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Camps anuncia un recurso a la modificación del PHN porque Cataluña "confisca" el agua del Ebro

Fernández de la Vega asegura que la sequía no se soluciona "construyendo un tubo"

El Gobierno permite la "confiscación del agua del Ebro" por parte de Cataluña. Ese fue el mensaje que transmitió ayer Francisco Camps, tras reunirse con varios miembros del Consell para anunciar un nuevo recurso ante el Tribunal Constitucional, esta vez contra la ley de modificación del Plan Hidrológico Nacional (PHN), que consagra la derogación del trasvase del Ebro, ya recurrida hace más un año. Camps calentó la batalla del agua de cara a la manifestación de Murcia y tras una semana de crisis en su gobierno, hecho que apuntó enseguida el socialista Joan Ignasi Pla. La vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega dijo en Xàtiva que los problemas de la sequía no se solucionan "construyendo un tubo".

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, del PP, anunció que su gobierno decidirá el próximo viernes elevar un recurso al Tribunal Constitucional contra la modificación de la ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN) aprobada hace unas semanas. Pese a que el viernes hubo pleno del Consell, Camps lo hizo público ayer tras reunirse, en domingo, con los miembros de su gabinete que tienen competencias en materia hídrica: el vicepresidente, Víctor Campos, y los consejeros de Infraestructuras, Agricultura y Territorio, José Ramón García Antón, Juan Cotino y Rafael Blasco, respectivamente. La iniciativa es coherente con la línea de los populares valencianos, que han hecho del ataque al Gobierno de Rodríguez Zapatero por la supresión del trasvase del Ebro el centro de su política. De hecho, hace poco más de un año, el Consell ya presentó otro recurso de inconstitucionalidad contra el decreto que derogó el anterior PHN, aprobado durante la presidencia de José María Aznar.

Camps, cuyo Consell atraviesa una crisis debido a las discrepancias internas del PP valenciano entre sus partidarios y los de Eduardo Zaplana (dos consejeras firmaron un documento de reprobación del subdelegado del Ejecutivo autonómico en Elche, Manuel Ortuño, multado por insultar a una diputada del PP y que tuvo que dimitir el viernes pasado), volvió a cargar de énfasis ayer su beligerancia hídrica al acusar al Gobierno central de seguir "la hoja de ruta marcada por Esquerra Republicana de Catalunya" que está haciendo, en su opinión, que se convierta en el "más insolidario de toda la historia democrática de nuestro país". Según el jefe del Consell, la modificación del PHN otorga a una comunidad autónoma "un privilegio sobre una cuestión que es de todos" al recoger que "Cataluña tendrá capacidad determinante a la hora de decidir sobre la cuenca del Ebro".

Según el presidente, la modificación de la ley del PHN implica que "todas las comunidades autónomas aguas arriba del río Ebro podrían tener limitadas sus capacidades de uso del agua si Cataluña decidiese que, para la parte final del río Ebro, se necesitase una cantidad de hectómetros cúbicos determinada". Camps, al criticar lo que calificó como una "confiscación" del agua, no hizo referencia alguna a que el anterior PHN condicionaba la posibilidad de trasvasar agua del Ebro al establecimiento de un caudal ecológico por parte del Consorcio para la Protección Integral del Delta del Ebro, en el que la Generalitat de Cataluña tenía mayoría. Precisamente en ese organismo escenificó Convergència i Unió su ruptura con el PP en materia hídrica al bloquear esa asignación al final de la legislatura.

El presidente anunció, además, su presencia en la manifestación de agricultores convocada en Murcia el jueves y amenazó con recurrir las cantidades aportadas por el trasvase Tajo-Segura "si el Gobierno no las incrementa ante de septiembre".

Los socialistas, por boca de su secretario general, Joan Ignasi Pla, acusaron a Camps de tratar de desviar, con el victimismo por el agua, la atención sobre la crisis del Consell.

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La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en un almuerzo con militantes socialistas de La Costera y La Canal de Navarrés celebrado en Xàtiva, afirmó que los problemas que sufre la Comunidad Valenciana de sequía "no se solucionan construyendo un tubo" en referencia al trasvase del Ebro que defiende el PP, informa Toni Cuquerella. De la Vega defendió la derogación realizada por el Gobierno socialista y comentó que los esfuerzos se deben dirigir a nuevas políticas de utilización del agua, racionalización del regadío y construcciones de desaladoras.

En apoyo de la postura del Consell salió la secretaria general del PP de la Comunidad Valenciana, Adela Pedrosa, quien instó a los valencianos, como es habitual mediante un comunicado, a acudir el jueves a la manifestación de Murcia contra la "tiranía" socialista en la materia. El portavoz socialista en la Diputación de Alicante, Antoni Amorós, por su parte, denunció la intención del presidente de la Corporación, José Joaquín Ripoll, de radicalizar el debate mediante la subvención de autobuses para acudir a la protesta.

Francisco Camps y varios miembros del Consell durante su reunión de ayer en el Palau de la Generalitat.
Francisco Camps y varios miembros del Consell durante su reunión de ayer en el Palau de la Generalitat.JESÚS CÍSCAR

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