El PP pide un acuerdo sobre el papel de la energía nuclear en España

El diputado del Partido Popular y ex secretario de Estado de Energía José Folgado reclamó ayer un acuerdo político para definir y concretar cuál debe ser el papel que desempeñe la energía nuclear. A su juicio, esta fuente energética resulta imprescindible para garantizar la seguridad y calidad del suministro eléctrico, la competitividad de la economía española y para cumplir los objetivos del Protocolo de Kioto y reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera.

El ex secretario de Estado hizo estas consideraciones en un curso de verano sobre la energía nuclear en El Escorial (Madrid), donde intervino también la diputada socialista Arantza Mendizábal, quien corroboró el compromiso del Gobierno de abandonar progresivamente el uso de la energía nuclear y de sustituirla por otras fuentes capaces de garantizar el suministro y la calidad.

Folgado observó que tras el "parón" que siguió al accidente de la central de Chernobil (Ucrania) muchos países de han replanteado el debate y están apostando de nuevo por la tecnología nuclear. En ese sentido, citó los casos de Suecia, Finlandia, Francia, el Reino Unido o Estados Unidos. Añadió que están en construcción cincuenta nuevas centrales nucleares en el mundo, pero incidió en la importancia de resolver el problema del almacenamiento de los residuos radiactivos que genera y de evitar que la tecnología nuclear derive hacia fines no pacíficos.

Pilas de hidrógeno

El ex secretario de Estado se mostró convencido de que el futuro pasará por la fusión nuclear a través de proyectos como el ITER, aunque estimó que la comercialización de este tipo de energía no llegará hasta mediados de siglo. En cambio, auguró que no tardará en comercializarse energía generada con "pilas de combustible" a partir del hidrógeno, pero observó que será importante, para no incrementar las emisiones contaminantes a la atmósfera, que la produccion se realice en plantas que utilicen energías renovables.

En el mismo foro, Arantza Mendizábal explicó que la opción política del Gobierno de abandonar progresivamente la energía nuclear se basa en "una referencia social", ante la percepción social del riesgo de accidente que sobrevuela sobre lo nuclear, y en el problema de los residuos radiactivos que genera. Añadió que el riesgo de accidente que percibe la sociedad es "muy alto" y el que observan los técnicos es "muy remoto", pero opinó que las decisiones políticas deben atender la sensibilidad social, y no limitarse a factores tecnológicos.

El diputado de IU-ICV Joan Herrera, criticó que la gestión política de la energía se haya centrado en la producción, y no en la gestión de la demanda para conseguir un mayor ahorro y eficiencia energética. Pidió que se fije un calendario "amable" de cierre de las nucleares españolas.