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Reportaje:

En busca de un comando perdido en Afganistán

El Ejército de EE UU logra rescatar a un miembro de las fuerzas especiales que sobrevivió cinco días en una zona talibán

Un miembro de las fuerzas especiales estadounidenses fue rescatado el sábado después de permanecer desaparecido durante cinco días en una zona montañosa del este de Afganistán, informó ayer el Departamento de Defensa. El gobernador de la provincia de Kunar, donde se produjo el rescate, aseguró ayer que otro miembro de la patrulla de cuatro soldados había sido localizado, herido, en un pueblo aislado, aunque el Pentágono no lo daba anoche por seguro. La cadena británica BBC, basándose en fuentes militares, anunció que los otros dos soldados habían muerto y que sus cadáveres han sido localizados.

Los soldados perdidos iban a ser rescatados por un helicóptero militar que fue derribado la semana pasada por los talibanes, que campan a sus anchas en esta zona montañosa entre Afganistán y Pakistán. Un portavoz militar estadounidense en Afganistán, Jerry O'Hara, no quiso confirmar la localización de un segundo soldado, ni la muerte de los otros dos integrantes de la patrulla. El Pentágono no proporcionó detalles sobre cómo el soldado había conseguido evadirse de los talibanes y declinó dar explicaciones sobre la operación de rescate. Un alto funcionario de Defensa aseguró que el soldado había resultado herido.

Los cuatro miembros de las fuerzas especiales de la Armada, especializados en la localización de objetivos y en operaciones encubiertas en territorio hostil, realizaban una misión de reconocimiento en busca de talibanes cuando pidieron ayuda. El helicóptero militar Chinook enviado para sacarles de la zona fue derribado por fuego enemigo y 16 soldados murieron, la mayor pérdida en una sola acción militar para EE UU desde la ofensiva que, en el invierno de 2001, expulsó a los talibanes del poder.

Asadullah Wafa, el gobernador de la provincia de Kunar, un área montañosa del noreste de Afganistán, cerca de la frontera con Pakistán, aseguró que un segundo soldado había sido localizado y que se encontraba actualmente bajo la protección de los habitantes de un pueblo, al que las tropas afganas y estadounidenses estaban intentando llegar. "Se encuentra en una casa civil. Está herido", señaló el gobernador. "Se encuentra a salvo y su vida no corre peligro. Pero el terreno es muy escarpado y de difícil acceso", agregó. Estos enfrentamientos en Kunar han sido los últimos de una serie de batallas entre soldados estadounidenses y del Gobierno afgano con guerrilleros radicales.

El ministro afgano de Defensa, el general Abdur Rahim Wardak, aseguró que se había producido un aumento de la actividad de la insurgencia desde la llegada de la primavera, cuando los pasos de montaña han vuelto a ser transitables. "Las fuerzas de Al Qaeda se están reagrupando", manifestó Wardak. "Aquí y allí aparecen combatientes extranjeros", agregó.

Los insurgentes cuentan este año con más fondos, mejor armamento y tecnología, explicó Wardak, quien señaló que disponen de explosivos que se accionan por control remoto e incluso de misiles tierra-aire. Fuentes militares estadounidenses y afganas coincidieron en que el número de combatientes extranjeros en las filas de los talibanes ha aumentado de forma considerable, la mayoría de ellos procedentes de Pakistán, aunque también afirman que hay ciudadanos de repúblicas de Asia Central.

El Ejército estadounidense reconoció ayer la muerte de varios civiles en un bombardeo, el viernes, contra lo que calificó de base terrorista, en la misma zona donde se está llevando a cabo la búsqueda de los soldados. "Las fuerzas de EE UU lamentan la pérdida de vidas inocentes y siguen estrictas normas para evitar que los no combatientes se vean afectados", señala el comunicado militar difundido en Kabul. "Cuando el enemigo traslada a sus familias a bases desde las que lleva a cabo operaciones terroristas, pone la vida de inocentes en peligro", agrega el comunicado. El gobernador de Kunar señaló que 17 civiles murieron durante el bombardeo.

Los militares estadounidenses, que no precisaron el número de víctimas, aseguraron que el ataque se llevó a cabo con misiles de alta precisión guiados por láser.

Fuerzas de EE UU que participan en el rescate en  Kunar, el viernes.
Fuerzas de EE UU que participan en el rescate en Kunar, el viernes.REUTERS

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