Negocios para el "sí quiero"

La ley sigue a la realidad social, pero muchas veces, las empresas se adelantan a la ley. Es el caso de aquéllas ligadas al negocio de las bodas. Cuando el matrimonio homosexual era sólo una posibilidad, distintos empresarios ya empezaban a prepararse para la primera boda gay; una ceremonia en la que opinan que el diseño primará sobre la tradición y el protagonismo será compartido por ambos contrayentes.

Una de estas empresas es Les'n'gays, constituida en noviembre de 2003 para ofrecer consultoría legal a los homosexuales. Desde entonces, más de 50 parejas han rellenado el cuestionario que aparece en la página www.siquiero.info sobre cómo les gustaría casarse. La directora de comunicación, Alexia Stein, asegura que la principal diferencia con respecto a las bodas heterosexuales es que "el protagonismo está compartido, porque en las bodas tradicionales muchas veces ni ven al pobre novio"

Desde BBS Abogados consideran que habrá prejuicios al principio de la entrada en vigor de la nueva ley. "Habrá una lucha con los funcionarios que pondrán pegas. Los gabinetes tendremos que intervenir para que se cumpla esta ley", asegura Arcadi Sala-Planell, uno de los asesores. El despacho ya ha atendido gratuitamente a unas 500 parejas homosexuales.

El Hotel Axel de Barcelona ha sido otra empresa que se ha adelantado a la nueva ley "para contribuir a la normalización de las bodas gays", según su propietario, Juan Juliá. El hotel, orientado a un público homosexual, pero que no discrimina entre sus clientes, ha colgado en su web (www.axelsiquiero.com) un juego interactivo para que las parejas se casen de forma virtual. "Es un simulacro divertido e interactivo para que se planteen si se casarían o no", dice Juliá. El hotel "espera vender bodas de verdad", según su propietario. Juliá augura que las bodas homosexuales, más que un aluvión, llegarán paulatinamente.

Shango Group, una empresa que organiza eventos desde hace 14 años, también está viendo en las bodas homosexuales una nueva opción de mercado, según sus directivos, Adrián Suárez y Ron Otto. Vaticinan que las parejas gays apostarán por eventos diferentes, y que no se seguirán "las reglas de las bodas tradicionales". "No hay que copiar una tradición que no es la tuya; aquí no se trata del masculino y del femenino, no debe haber ningún rol, sólo dos personas", afirman. Los ejecutivos apuntan que las bodas también serán diferentes porque "en general, el gay pagará él mismo su boda". En su opinión en las bodas heterosexuales la familia influye mucho. Su forma de darse a conocer es por Internet (www.shangogroup.com).

Diseño personalizado

En cuanto a invitaciones, la primera empresa que ha diseñado invitaciones exclusivas para bodas homosexuales es Abril (www.abrilarcoiris.ws). Las parejas pueden entrar y personalizar sus diseños, escogiendo entre una amplia gama de dibujos. "Todo el mundo encuentra al monigote que se le parece", dice Marta Latorre, directora de comunicación.

Matizando las grandes expectativas sobre el número de bodas homosexuales que puede haber este verano, el propietario de una empresa que alquila Rolls Royce para fiestas, Miguel García, se muestra reticente. Al principio sí lanzó en su página www.bodasenrolls.com una promoción en la que ofrecía el servicio de traslado en su automóvil clásico a la primera pareja homosexual que lo solicitara. Sin embargo, tuvo que quitarla porque ninguna pareja gay solicitó información.