"Tenemos por orgullo no ser correa de transmisión de ningún partido político"
Rafael Hurtado, presidente autonómico de CSI-CSIF Andalucía, es catedrático de Historia en un instituto de Sevilla. Fue cofundador, en 1979, del Sindicato Independiente de Profesores de Bachillerato, que tres años más tarde se unió a la Asociación de Profesores de Bachillerato, y en 1985 se integró en CSI-CSIF, una central que ha surgido de la unión de pequeños sindicatos independientes. En 1989, comienza una labor sindical activa en el sector de la enseñanza en Sevilla.
Hurtado define la mayor diferencia de la central a la que representa con las tradicionales: "Lo más importante es que somos un sindicato profesional e independiente". Así, cabe "cualquier persona de cualquier ideología, siempre que sus objetivos sean profesionales".
Autor del libro CSI-CSIF, 25 años de sindicalismo independiente (2003), explica que este nuevo modelo sindical, surgido tras la muerte de Franco, nace por la necesidad de los trabajadores de asociarse para resolver los problemas concretos de su ocupación laboral, más que por reivindicar un "modelo político social genérico". La llamada "tercera vía sindical" surge, pues, de unos funcionarios convencidos de que "no existe libertad sindical bajo consignas y disciplinas políticas", que "la eficacia y la transparencia reivindicativa sólo se garantiza cuando no se tienen servidumbres políticas", y "hartos de indefensión, de desprestigio social y de discriminación".
El presidente de CSI-CSIF en Andalucía prefiere no opinar sobre la actual relación de los grandes sindicatos de clase, CC OO y UGT, con el poder político. Pero sí asegura: "La gran diferencia con otros sindicatos es que tenemos por orgullo no ser correa de transmisión ni depender de ningún partido político". Esta independencia no quiere decir que no dialoguen o negocien con los partidos para analizar sus problemas o reivindicaciones.
En estos momentos, CSI-CSIF afronta el "sindicalismo del siglo XXI" con un objetivo, aglutinar a los pequeños sindicatos que comparten su independencia política y luchan por sus reivindicaciones profesionales bajo una plataforma. Hurtado está convencido de que se puede hacer un sindicalismo distinto, "porque la gente lo apoya, elección tras elección". El presidente regional cree que a su central le corresponde "ser el referente de ese sindicalismo".
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